El cofundador de Pink Floyd, Roger Waters, se unió a un trío de artistas árabes israelíes para una nueva canción anunciada como respuesta al reconocimiento estadounidense de que Jerusalén es la capital de Israel.
Al sonido de los laúdes de Le Trio Joubran, con sede en Nazaret, en el norte de Israel, Roger Waters recita versos de Mahmoud Darwish, considerado el poeta laureado de los palestinos.
El poema de Darwish, «El penúltimo discurso del indio rojo al hombre blanco», es utilizado por Roger Waters como una metáfora del destino de “los palestinos que viven bajo el control israelí”.
«¿Dónde, oh maestro blanco, te llevas a mi gente, y a la tuya?», recita el rockero británico en la traducción inglesa sobre los laúdes y el fondo ambiental.
Roger Waters, mejor conocido como un ex miembro de Pink Floyd que concibió la ópera rock «The Wall», ha sido durante mucho tiempo un partidario apasionado de la llamada causa palestina y ha encabezado los llamados a un boicot cultural contra Israel.
En 2013, la Liga Antidifamación, reconoció que «las teorías de conspiración antisemita» han «filtrado en la totalidad» de los puntos de vista de Roger Waters.
Le Trio Joubran escribió en Facebook que la canción colaborativa, titulada «Supremacía», fue una respuesta a Trump. Llaman a Jerusalén «#CapitalOfPalestine».
El bajista y vocalista Roger Waters es conocido por acosar públicamente a artistas que tienen programado visitar Israel o actuar allí.
Trump rompió el precedente internacional al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y ordenar el traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a la Ciudad Santa.
Israel recuperó Jerusalén al expulsar a la ocupación jordana en la Guerra de los Seis Días de 1967. Entonces no existía ninguna entidad apodada “palestina” que reclame la ciudad como “Capital” estatal. Sin embargo, a partir de esta guerra, los árabes comenzaron a autodenominarse palestinos.
Washington planea abrir su embajada en Jerusalén para conmemorar el 70 aniversario de Israel en mayo, deleitando al Estado judío pero enfureciendo a los palestinos que marcan la creación de Israel como Naqba, o «día de catástrofe».