Angola despidió el lunes a dos diplomáticos de alto rango luego de que uno de ellos asistiera a un evento para celebrar la apertura de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén la semana pasada, dijeron medios estatales.
El ministro de Relaciones Exteriores de Angola, Manuel Augusto, destituyó a João Diogo Fortunato, asesor principal y figura número 2 en la Embajada angoleña en Tel Aviv, según los medios estatales angoleños.
Augusto también despidió al director para África, Medio Oriente y Organizaciones Regionales en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Luanda, Joaquim do Espírito Santo, quien autorizó la asistencia de Fortunato a la celebración del 13 de mayo en Jerusalén.
Fortunato fue uno de los doce enviados de países africanos y uno de los 33 embajadores y encargados de negocios que participaron en un evento organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel para celebrar la reubicación de la embajada de Estados Unidos al día siguiente, de Tel Aviv a Jerusalén.
La mayoría de los 86 países invitados al evento no enviaron representantes, lo que refleja la consternación internacional contra Jerusalén como capital del Estado Judío.
Al “no observar los procedimientos de la cadena de toma de decisiones interna”, los dos “dañaron el buen nombre y la imagen de Angola con los países con los que mantiene lazos diplomáticos históricos”, dijo Augusto.
El embajador de Israel en Angola, Oren Rozenblatt, abandona el Ministerio de Relaciones Exteriores en Angola. (MFA)
Los despidos se produjeron cuando Israel intentó mejorar sus vínculos con varios países africanos. El Estado Judío ha tenido relaciones positivas con Angola, con quien comercia principalmente con armas y gemas, aunque el país estuvo entre los castigados por Jerusalén en 2016 por apoyar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condena la la presencia judía en Judea y Samaria.
La nueva embajada de los Estados Unidos en Jerusalén se inauguró el 14 de mayo.
Angola fue uno de los muchos países que condenó a Israel por la muerte de más de 60 palestinos en la valla fronteriza durante la violencia, de los cuales, hasta el momento se han confirmado 53 como terroristas.
Hamás, que abiertamente busca destruir a Israel, admitió que 50 de los muertos eran miembros del grupo terrorista. Otros tres eran miembros de la Jihad Islámica.