El Ayuntamiento de Jerusalén ha puesto en marcha un proyecto a gran escala para actualizar su sistema de archivos en los próximos meses. Los archivos se conservarán y se permitirá el acceso a los ciudadanos israelíes y a los residentes de Jerusalén que quieran ver el material.
La ciudad nunca había emprendido un proyecto de este tipo, y la renovación de los archivos costará millones de shekels. El proyecto estará bajo la dirección y tutela de la directora de los archivos estatales, Ruthi Abramovich.
Los archivos se etiquetarán y escanearán de nuevo, para que se pueda acceder a ellos de forma digital. Los ciudadanos también podrán pedir los archivos y verlos físicamente en salas de archivo modernizadas.
Los archivos contendrán materiales de más de 400 años de antigüedad, que se conservarán en condiciones óptimas.
El alcalde de Jerusalén, Moshe Lion, ha anunciado que “el archivo municipal es un recurso de primera clase y debemos tratarlo como tal”. “Tras años de métodos de trabajo anticuados, el Ayuntamiento de Jerusalén está liderando una revolución en los archivos de la ciudad, en favor de la conservación de los documentos y del servicio a los interesados en la información”.
No se puede subrayar mejor la importancia de un sistema de archivos adecuado que lo que dijo una vez el ex primer ministro Yigal Allon: “Si una nación no respeta su pasado, su presente es pobre y su futuro está envuelto en la niebla”.