Casi dos años después de que se descubriera una fosa común de víctimas del Holocausto en Brest (Bielorrusia), el país descubrió otra fosa de este tipo cerca del pueblo de Logoza. El 30 de abril, varios medios de comunicación subieron imágenes de la fosa de cinco metros de profundidad y de los restos humanos que yacen en su interior en el lugar de la investigación.
Las imágenes, pertenecientes a la agencia de noticias Anadolu, mostraban fragmentos de huesos y esqueletos, algunos con balas en el cráneo y otros con zapatos esparcidos junto a sus cuerpos. En las fotos también aparecían municiones y objetos personales, como una llave y un peine roto.
El jefe del Comité Estatal de Examen Forense de Bielorrusia, Alexei Volkov, dijo que el equipo de investigación podrá identificar adecuadamente los cuerpos en este lugar.
La mayoría de las víctimas de los fusilamientos masivos de Bielorrusia fueron mujeres, niños y ancianos, informó la agencia de noticias bielorrusa BeITA.
Antes de este descubrimiento, se descubrieron unos 1.214 cuerpos, en mayo de 2019, en una fosa común en la ciudad de Brest, donde se encontraba el gueto judío durante el Holocausto.
Tras la invasión nazi de la Unión Soviética en la Operación Barbarroja, en junio de 1941, comenzaron los fusilamientos masivos cometidos por los Einsatzgruppen, otros soldados alemanes, fuerzas policiales y colaboradores locales en toda Europa del Este, que continuaron hasta 1943, durante los cuales fueron asesinados unos 1,5 millones de judíos. Estonia, Letonia, Lituania, Polonia oriental, Bielorrusia, Ucrania, Rumanía y Yugoslavia fueron objeto de estas matanzas.
En total, los nazis mataron a tres millones de civiles en Bielorrusia, de los cuales 800.000 eran judíos.