KABUL – Un vuelo comercial internacional aterrizó el lunes en la capital afgana, el primero desde que los talibanes retomaron el poder el mes pasado.
El aeropuerto de Kabul quedó destrozado después de que las fuerzas extranjeras completaran su caótica retirada el 30 de agosto, evacuando a más de 120.000 personas del país.
Desde entonces, los talibanes se han esforzado por volver a ponerlo en funcionamiento con la ayuda técnica de Qatar y otros países.
“Apenas había nadie en el avión, unas 10 personas… quizá más personal que pasajeros”, dijo un periodista de la AFP a bordo del vuelo de Pakistan International Airways (PIA) procedente de Islamabad.
La reanudación de los vuelos comerciales será una prueba clave para el grupo islamista de línea dura, que ha prometido en repetidas ocasiones permitir a los afganos con los documentos adecuados salir libremente del país.
Muchos países de la OTAN admitieron que se les había acabado el tiempo para evacuar a miles de afganos en peligro antes de la fecha límite de retirada, acordada entre Estados Unidos y los talibanes.
Un portavoz de la PIA dijo el fin de semana que la aerolínea estaba dispuesta a reanudar los servicios comerciales regulares, pero que era demasiado pronto para decir con qué frecuencia operarían los vuelos entre las dos capitales.
Qatar Airways operó varios vuelos chárter desde Kabul la semana pasada, transportando sobre todo a extranjeros y afganos que se perdieron la evacuación.
Una aerolínea afgana reanudó los servicios nacionales el 3 de septiembre.
“Es un gran momento. Estamos muy emocionados”, dijo un empleado del aeropuerto, vestido con un shalwar kameez azul y un chaleco naranja de alta visibilidad.
“Es un día esperanzador. Quizá otras aerolíneas vean esto y decidan volver”.
Un autobús pintado con un “Bienvenido a Afganistán” estaba esperando para trasladar a los pasajeros desde el avión hasta la terminal, pero al final los recién llegados fueron andando.
Alrededor de 100 pasajeros esperaban para tomar el vuelo de regreso a Islamabad, en su mayoría familiares de funcionarios de organizaciones internacionales como el Banco Mundial, según el personal de tierra del aeropuerto.
Las salas de pasajeros, los puentes aéreos y la infraestructura técnica sufrieron graves daños en los días posteriores a la irrupción de los talibanes en Kabul el 15 de agosto, cuando miles de personas asaltaron el aeropuerto con la esperanza de huir.
Decenas de miles de afganos temen las represalias por haber ayudado a las potencias extranjeras durante los 20 años de ocupación liderada por Estados Unidos, pero los talibanes insisten en que han concedido una amnistía general a todos, incluidas las fuerzas de seguridad contra las que lucharon.
Los talibanes han prometido una forma de gobierno más suave esta vez, pero han actuado rápidamente para aplastar la disidencia, incluso disparando al aire para dispersar las recientes protestas de las mujeres que reclaman el derecho a la educación y al trabajo.