“Odiar a Israel no te hace woke”, dijo hace poco el primer ministro israelí, Naftali Bennett, ante la Asamblea General de la ONU. Está en la minoría. Sí, especialmente en el mundo literario, los wokes coquetean con los que quieren anular el Estado judío.
Sally Rooney, una de las escritoras más vendidas y aclamadas del mundo anglosajón -y que se autodenomina “marxista”- rechazó la publicación de su nueva novela en hebreo debido al boicot a Israel, que ella apoya. El editor israelí de los dos primeros libros de Rooney, Modan, dijo a los medios de comunicación que Rooney prohíbe cualquier publicación en Israel.
El novelista John Berger, ganador del Premio Booker, pidió a sus colegas que se negaran a publicar en Israel. El escritor inglés Iain Banks anunció que sus novelas no volverían a publicarse en el Estado judío. Otra novelista británica, Kamila Shamsie, premiada y apreciada, dijo a la editorial israelí Keter: “Me encantaría que me publicaran en hebreo, pero no conozco a ningún editor hebreo que no sea israelí”. Y así, en Alemania le retiraron el premio Nelly Sachs, que lleva el nombre de la famosa escritora judía. Al menos eso.
Alice Walker, autora del famoso libro El color púrpura, también rechazó la traducción al hebreo.
Deborah Harris, agente de David Grossman y Meir Shalev, dijo que muchos editores extranjeros están boicoteando a los autores israelíes. “Libros que podría haber colocado fácilmente en las principales editoriales hace diez años han sido cortésmente rechazados”, dijo a Time.
Eshkol Nevo, cuyos libros han sido traducidos al inglés, italiano y alemán, dice que “no me han traducido en los países escandinavos y la gente con la que trabajo me ha dicho que el boicot es la razón”.
No solo en Europa hay que recordar cuando el Reichinstituts für Geschichte des Neuen Deutschlands, el Instituto de Historia de la Nueva Alemania nazi, buscó en Europa libros judíos para confiscarlos y destruirlos.
También hay que recordar que no hay autores occidentales que hayan rechazado la publicación de sus novelas en Turquía, donde el escritor Ahmet Altan ha pasado cuatro años en prisión por criticar a Erdogan, o en China, donde un Premio Nobel, el escritor Liu Xiaobo, murió entre rejas.
El escritor de hoy es tachado de trendy y woke al dirigirse a la única sociedad abierta desde Casablanca hasta la India.
Giulio Meotti es un periodista italiano de Il Foglio y escribe una columna dos veces por semana para Arutz Sheva. Es autor, en inglés, del libro “A New Shoah”, que investiga las historias personales de las víctimas del terror de Israel, publicado por Encounter y de “J’Accuse: the Vatican Against Israel”, publicado por Mantua Books, además de libros en italiano. Sus escritos han aparecido en publicaciones como el Wall Street Journal, Gatestone, Frontpage y Commentary.