Un guardia de seguridad israelí resultó gravemente herido el lunes cuando un conductor palestino embistió su vehículo contra un puesto de control de Cisjordania.
El agresor, identificado como Muhammad Nidal Younis, de 16 años y natural de Naplusa, fue abatido antes de que pudiera causar más daños.
Fue un ataque terrorista, que podría haber tenido consecuencias más graves si no fuera por la rápida y decisiva actuación de los soldados apostados en el puesto de control.
Sin embargo, este fue el titular utilizado por la CNN para informar sobre el incidente: “Sospechoso ataque con un auto por parte de un adolescente palestino pone de manifiesto el aumento de las tensiones, en medio de los interrogantes sobre la actuación de la policía israelí”.
Hay varios puntos que deben ser abordados con respecto a este título.
En primer lugar, no hay nada “sospechoso” en el ataque.
En segundo lugar, la inclusión del término bastante vago “pone de relieve el aumento de las tensiones” oculta el contexto en el que se produjo este ataque. Es decir, se trata del segundo atentado terrorista perpetrado por un palestino en apenas 48 horas, el primero de los cuales consistió en el apuñalamiento de un judío en Jerusalén el sábado.
De hecho, es tan alarmante el aumento de la violencia contra ciudadanos y soldados israelíes, que el ex jefe del Estado Mayor de las FDI, Moshe Ya’alon, advirtió el lunes que “estamos en medio de una nueva ola de terrorismo individual”.
Y en tercer lugar, la inclusión de la afirmación de que existen “dudas sobre la actuación de la policía” sugiere que los agentes de seguridad que dispararon al terrorista podrían haber actuado de forma incorrecta al neutralizar al conductor.
Sin embargo, aunque el director general del Ministerio de Defensa israelí, Amir Eshel, ha confirmado que se están investigando “las circunstancias del incidente”, ha elogiado la rápida actuación de los guardias del puesto de control.
Al leer el artículo, queda claro que los aparentes cuestionamientos a la respuesta de la policía son una referencia al incidente que tuvo lugar en Jerusalén el sábado, y a las duras críticas que se vertieron antes de que se conocieran todas las circunstancias de ese acto terrorista -en concreto, que el asaltante se había abalanzado sobre los soldados con un cuchillo y que se creía que estaba armado con un cinturón suicida (un hecho que HonestReporting trató en profundidad).
Sin embargo, la parte más atroz del artículo de la CNN es en realidad un pasaje justo al final:
“Lejos de Jerusalén, también hay preocupación por el creciente número de ataques de colonos judíos contra palestinos en Cisjordania. Un informe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) registró 410 ataques de este tipo en los primeros 10 meses de 2021 (frente a los 358 de todo 2020), incluyendo más de 100 contra individuos. Cuatro palestinos han muerto por la violencia de los colonos, según la OCHA”.
Este torpe intento de vincular la cuestión de la violencia de los “colonos” con los ataques palestinos normaliza de hecho el terrorismo, al tiempo que ignora totalmente la magnitud del problema: entre 2016 y 2020, los palestinos pusieron bombas incendiarias en 3.675 autobuses y coches israelíes; llevaron a cabo más de 10.000 lapidaciones, y perpetraron un total de 353 asaltos con cuchillos, pistolas y vehículos.
Además, si se van a agrupar los problemas claramente separados de la violencia de los colonos y el terrorismo palestino, también debería examinarse la marcada diferencia en las respuestas oficiales a ambos, a saber, que el gobierno israelí ha condenado inequívocamente toda la violencia de los colonos en Cisjordania, mientras que la Autoridad Palestina fomenta activamente el terrorismo pagando “salarios” a los autores de los atentados y a sus familias.
Naturalmente, la CNN se olvidó de mencionar este importante detalle.
Teniendo esto en cuenta, he aquí una sugerencia de titular alternativo para la CNN: “Israelí herido en un ataque de vehículo por un terrorista palestino”.
Sin calificaciones, sin justificaciones; sólo los hechos.