La dirección del principal memorial del Holocausto de Ucrania pide a la Corte Penal Internacional que se pronuncie contra las falsas afirmaciones de Vladimir Putin sobre un genocidio en las regiones separatistas del este de Ucrania.
En una carta dirigida al fiscal de la CPI, Karim Khan, el consejo académico del Memorial del Holocausto de Babi Yar dice que las afirmaciones de Putin de que Ucrania cometió un genocidio “es una mentira”. Putin ha tratado de justificar su invasión de Ucrania alegando que está protegiendo a los residentes en la región de Donbas, donde los separatistas han luchado contra las fuerzas ucranianas.
La carta pide a Khan que haga una “declaración legal sobre este llamado genocidio”.
“Si el presidente Putin quiere denunciar el genocidio, debería acudir al sistema de justicia internacional, y no iniciar una guerra contra el pueblo de Ucrania bajo falsos pretextos”, dice la carta.
Babi Yar, un barranco en la capital ucraniana, Kiev, es el lugar donde fueron asesinados casi 34.000 judíos en 48 horas en 1941, cuando la ciudad estaba bajo la ocupación nazi. La matanza fue llevada a cabo por las tropas de las SS junto con colaboradores locales.
El monumento fue inaugurado en una ceremonia el pasado octubre a la que asistieron los líderes de Ucrania, Israel y Alemania. Uno de los principales donantes del proyecto es Mikhail Fridman, un oligarca ruso nacido en Ucrania. Fridman, objeto de recientes sanciones de la UE contra los oligarcas rusos, se ha manifestado en contra de la invasión de Ucrania.