Los primeros informes indican que el crucero ruso Moskva, buque insignia de la Flota del Mar Negro, ha resultado gravemente dañado o posiblemente hundido (NOTA: la mayoría de los informes actuales indican que estaba gravemente dañado en el momento de escribir este artículo) tras un incendio y una explosión. Las autoridades ucranianas anunciaron ayer que el buque había sido alcanzado por dos misiles antibuque Neptune, y los funcionarios rusos han confirmado que el buque sufrió un incendio y que la tripulación ha sido evacuada. Un informe indicó que el sistema de defensa aérea del Moskva fue distraído por un dron ucraniano TB2, lo que facilitó el ataque con misiles. Según este informe, el Moskva rodó entonces sobre su costado. Si se confirma la pérdida del buque, será el mayor barco de guerra destruido en combate desde el hundimiento del crucero argentino General Belgrano (el antiguo USS Phoenix) en la Guerra de las Malvinas en 1982. Sin embargo, es posible que los detalles completos del ataque no se conozcan hasta dentro de varios días.
El Moskva, uno de los tres cruceros de la clase Slava, fue exhibido de forma destacada por la armada rusa en el periodo previo a la guerra. El Moskva y sus dos hermanas (Marshal Ustinov y Varyag) se desplegaron en el Mediterráneo en una demostración de fuerza que presumiblemente pretendía intimidar a la OTAN, tras lo cual el Moskva regresó al Mar Negro.
El Moskva desplaza más de 11.000 toneladas a plena carga y puede alcanzar los 32 nudos de velocidad máxima. El Moskva y sus dos hermanas se terminaron de construir en 1982, 1986 y 1989 respectivamente en los astilleros de Mykolaiv, en la actual Ucrania. Recientemente, Mykolaiv ha sido testigo de intensos combates cuando las fuerzas ucranianas detuvieron un avance mecanizado ruso a lo largo de la costa del Mar Negro.
Clase Slava: Una historia
Los Slava se construyeron inicialmente para atacar a los grupos de combate de portaaviones estadounidenses, llevando un conjunto visualmente llamativo de enormes botes de misiles en cada flanco de la superestructura. Estos botes llevaban el misil P-500 Bazalt que, con un alcance de unas 300 millas, podía ser coordinado y dirigido por plataformas independientes (como un avión de vigilancia marítima). Las salvas de los misiles podían comunicarse entre sí para detectar y atacar sus objetivos. Sin embargo, estos misiles no han sido mejorados para atacar objetivos terrestres y no hay indicios de que el Moskva haya disparado misiles contra objetivos ucranianos.
El armamento defensivo del Moskva incluye misiles tierra-aire S-300 “Grumble” con un alcance de unas sesenta millas, morteros y torpedos antisubmarinos y sistemas de armas de proximidad (CIWS) diseñados para proteger de los ataques con misiles.
Su arma más importante contra Ucrania podría haber sido el cañón gemelo de 130 mm, capaz de disparar más de 10 rondas por minuto a un alcance de más de 20 kilómetros. Este fuego podía devastar las instalaciones terrestres, tanto en la preparación de un asalto anfibio como de forma independiente.
Historial bélico del Moskva en Ucrania
La participación más notable del Moskva en la invasión rusa se produjo en la batalla de la Isla de la Serpiente, uno de los acontecimientos más famosos de la guerra. El 24 de febrero, el Moskva y otro buque de guerra ruso comenzaron a bombardear la isla y enviaron un mensaje a los defensores ucranianos exigiendo la rendición. Un soldado ucraniano inmortalizó el momento respondiendo “Buque de guerra ruso, ¡vete a la mierda!”. El contingente ucraniano fue capturado tras un breve bombardeo, pero posteriormente fue liberado en un intercambio de prisioneros.
¿Qué pasó realmente con el Moskva?
Necesitaremos más detalles sobre el ataque ucraniano para llegar a cualquier conclusión útil sobre lo que esto significa para el futuro de la guerra naval. Parece que no hay duda de que los UAV como el TB2 tendrán un papel importante en el futuro del ataque marítimo, y la forma en que los ucranianos pueden haber utilizado el UAV para distraer a la tripulación del Moskva del ataque principal merecerá sin duda un estudio adicional.
También hay que mencionar que muchos analistas de asuntos navales han argumentado durante mucho tiempo que los grandes y caros buques de guerra de superficie como el Moskva representan más un pasivo vulnerable que un activo letal. Por otro lado, algunos argumentarán que el Moskva es la excepción que confirma la regla; los grandes buques de guerra son vulnerables cuando están mal defendidos y no están equipados con el armamento defensivo más moderno.
El aparente ataque al Moskva representa una humillante derrota para la armada rusa, que ya había sufrido una catástrofe al perder un buque de asalto anfibio de la clase Alligator por el fuego el mes pasado.
El Moskva, una importante baza rusa, solo hizo una contribución militar trivial a la guerra, mientras que produjo dos de las mayores victorias propagandísticas ucranianas del conflicto.
El Dr. Robert Farley, actualmente editor colaborador de 1945, es profesor titular de la Escuela Patterson de la Universidad de Kentucky. El Dr. Farley es el autor de Grounded: The Case for Abolishing the United States Air Force (University Press of Kentucky, 2014), The Battleship Book (Wildside, 2016) y Patents for Power: Intellectual Property Law and the Diffusion of Military Technology (University of Chicago, 2020).