El primer ministro, Benjamin Netanyahu, aplaudió el jueves a las aerolíneas europeas British Airways, KLM y Air France por suspender su servicio en Irán.
Los transportistas británicos y franceses anunciaron antes en el día que terminarían sus vuelos hacia y desde Teherán el próximo mes, citando baja rentabilidad a medida que Estados Unidos vuelve a imponer sanciones a la República Islámica.
La aerolínea holandesa KLM, parte del mismo grupo que Air France, dijo el mes pasado que también suspendía los vuelos de Teherán debido a «resultados negativos y perspectivas financieras».

«Hoy nos enteramos de que tres grandes transportistas, British Airways, KLM y Air France han suspendido su actividad en Irán. Eso está bien«, dijo Netanyahu en una conferencia de prensa en Lituania con su homólogo Saulius Skvernelis.
«Más deberían seguir, más seguirán, porque Irán no debería ser recompensado por su agresión en la región, por sus intentos de difundir el terrorismo en todas partes, en el Medio Oriente, en Europa y en muchos otros lugares del mundo». Netanyahu agregó.
Air France, que tenía conexiones con la capital iraní a través de su operador de bajo costo Joon, ha dicho que reducirá la ruta el 18 de septiembre, culpando a «la mala viabilidad comercial«.
La compañía francesa ya redujo sus conexiones de París a Teherán de tres vuelos por semana, a solo uno al mes, dijo su servicio de comunicaciones.
British Airways también anunció que estaba retirando su servicio de Londres a Teherán ya que «actualmente no es comercialmente viable«.

El último vuelo de salida a Teherán será el 22 de septiembre, y el último vuelo de entrada desde Teherán será el 23 de septiembre, agregó el operador de la bandera británica.
British Airways dijo que su decisión no estaba relacionada con la imposición de nuevas sanciones por parte del presidente estadounidense Donald Trump a Irán, lo que ha provocado que muchas empresas extranjeras se retiren del país.
Los Estados Unidos dijeron en mayo que abandonaban el acuerdo nuclear de 2015 y volvieron a imponer sanciones económicas a Teherán en dos fases en agosto y noviembre.
Las otras partes en el acuerdo nuclear, Gran Bretaña, Francia, Alemania, China y Rusia, han prometido permanecer en el acuerdo, pero sus compañías corren el riesgo de grandes sanciones estadounidenses si continúan haciendo negocios en Irán.