VIENA.- Irán «no puede evitar» conversaciones sobre asuntos espinosos como su programa de misiles balísticos y su papel en los conflictos en Medio Oriente, advirtió el jueves el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, mientras las potencias europeas trabajan para rescatar el asediado acuerdo nuclear con Teherán.
Francia, Alemania y Gran Bretaña lideran los esfuerzos europeos para salvar el histórico acuerdo de 2015 para frenar el programa nuclear de Irán, que entró en crisis en mayo cuando el presidente estadounidense Donald Trump se retiró y reimpuso las sanciones.
Los críticos del acuerdo, que también fue firmado por Rusia y China, dicen que está demasiado centrado en el problema nuclear y no hace nada para frenar la intromisión de Irán en conflictos regionales o su programa para desarrollar misiles balísticos convencionales.
La Unión Europea está tratando de encontrar formas de mantener los lazos petroleros y bancarios con Irán después de la segunda fase de las sanciones estadounidenses en noviembre, y Le Drian dijo que era importante encontrar formas de mantener el comercio de la República Islámica.
Pero advirtió que Teherán debe mantener su parte del trato y estar preparado para ampliar las conversaciones.
«Irán debe respetar los fundamentos del JCPOA [acuerdo nuclear] y creo que ese es el caso«, dijo Le Drian al llegar a una reunión de ministros de Exteriores de la Unión Europea en Viena.
«Pero Irán no puede evitar discusiones, negociaciones sobre otros tres temas importantes que nos preocupan: el futuro de los compromisos nucleares de Irán después de 2025, la cuestión balística y el hecho de que hay una especie de proliferación balística por parte de Irán y el papel que desempeña para estabilizar toda la región».
«Debemos hablar sobre estos tres temas, Irán debe ser consciente de esto y ese es el mensaje que les envío desde Viena».
A pesar de las promesas europeas de seguir brindando a Irán los beneficios económicos que recibió del acuerdo nuclear, muchas compañías importantes ya se han retirado del país por temor a las sanciones estadounidenses.