• Quiénes somos
  • Contacto
  • Embajadas
  • Oficina PM
  • Directorio
  • Jerusalén
  • Condiciones de servicio
  • Política de Privacidad
domingo, junio 8, 2025
Noticias de Israel
  • Inicio
  • FDI
  • Gaza
  • Terrorismo
  • Mundo
  • Zona de guerra
  • Siria
  • Irán
  • Antisemitismo
  • Tecnología
  • Arqueología
Noticias de Israel

Portada » Zona de guerra » X-20: El avión hipersónico del ejército estadounidense que rompió todas las reglas

X-20: El avión hipersónico del ejército estadounidense que rompió todas las reglas

El X-20 allanó el camino para un avión espacial reutilizable que pudiera lanzarse en un cohete, llevar a cabo su misión y luego planear para aterrizar en una pista de aterrizaje, al igual que el transbordador espacial.

27 de junio de 2022

Las armas hipersónicas están de moda hoy en día, pero Estados Unidos tuvo una vez un avión espacial hipersónico que estuvo en desarrollo de 1959 a 1962. Se llamaba X-20 Dyna-Soar (Dynamic Soaring) y estaba previsto que fuera reutilizable, con un solo piloto y sin otra tripulación. La Fuerza Aérea y Boeing previeron numerosas misiones para el X-20, si se hubiera llevado a cabo antes de ser cancelado en 1963. El X-20 podría haber sido utilizado para llevar a cabo reconocimientos, investigaciones científicas e incluso misiones de bombardeo hipersónico contra la Unión Soviética.

El X-20 requería importantes recursos

El Pentágono quería que tuviera una finalidad militar concreta y era demasiado caro para usarlo como banco de pruebas tecnológico y vehículo de investigación, por lo que el X-20 no pasó de la fase de prototipo. El ejército y Boeing invirtieron 410 millones de dólares (3.500 millones de dólares actuales) en el programa.

¿Un primer transbordador espacial?

Fue un proyecto interesante y adelantado a su tiempo. El X-20 allanó el camino para un avión espacial reutilizable que pudiera lanzarse en un cohete, llevar a cabo su misión y luego planear para aterrizar en una pista de aterrizaje, al igual que el transbordador espacial.

El primer material resistente al calor para el reingreso y el aterrizaje en tierra

La maqueta del Dyna-Soar medía 9 metros de largo con alas delta barridas de 6 metros. Tenía una forma redondeada sin los ángulos puntiagudos asociados a los aviones de combate. No tenía tren de aterrizaje con ruedas, sino que utilizaba puntales retráctiles. El X-20 contaba con superaleaciones resistentes al calor como el molibdeno, el grafito y el circonio en la parte inferior de la nave.

Los primeros trabajos eran prometedores

Se eligieron varios astronautas para volar el Dyna-Soar, entre ellos un piloto de pruebas de 30 años e ingeniero aeroespacial, Neil Armstrong. Los pilotos iban a empezar a volar el X-20 en modo de evaluación después de haberlo lanzado desde un bombardero B-52. Incluso se permitió al público ver el X-20 en una exhibición en Las Vegas que cautivó a la multitud. Las pruebas del cohete propulsor también fueron un éxito.

Vuelo de rebote y salto

El futuro inmediato parecía brillante para el Dyna-Soar. Los parámetros de vuelo eran únicos, ya que debía rebotar y saltar en el aire durante el vuelo. Como describió Robert F. Dorr en Defense Media Network, “en todas las etapas de su diseño y desarrollo, el Dyna-Soar era capaz de ser una nave espacial totalmente orbital. Pero a medida que el programa avanzaba, se mantuvo el énfasis en sus capacidades como avión espacial/parapente hipersónico suborbital que podía «saltar» a lo largo de la atmósfera terrestre”.

Los futuros Dyna-Soars tendrían usos militares

Los diseñadores no estaban preocupados por los obstáculos técnicos que tendrían que superar para el éxito del vuelo. Incluso previeron una iteración llamada Dyna-Soar III que sería un bombardero hipersónico de reconocimiento. A estas velocidades, el avión espacial solo podría dar un aviso de radar al enemigo de tres minutos, en comparación con los 20 minutos de aviso de un misil balístico intercontinental. A diferencia de un misil intercontinental, el avión podía ser reorientado o retirado de su misión original.

Las capacidades de reconocimiento eran robustas

El Dyna-Soar III estaba previsto para realizar también tareas de reconocimiento en vuelo. Según el sitio web de análisis espacial Astronautix, “podía planear sobre objetivos enemigos entre 45 y 90 km de altitud, proporcionando una mejor resolución que los satélites en órbita a altitudes mucho mayores. Los datos estarían disponibles para su análisis a las pocas horas del sobrevuelo, frente a tener que esperar días para la recuperación de las cápsulas de los satélites espía. El enemigo tampoco tendría ningún aviso para ocultar sus actividades, a diferencia de un satélite en su órbita predecible”.

Un nuevo secretario de Defensa era escéptico

El Dyna-Soar III parecía tener esa “finalidad militar” que buscaba el gobierno. Pero los planes de la nave espacial eran optimistas, y una nave totalmente voladora necesitaría cientos de millones de dólares más. El Dyna-Soar III no estaría listo hasta principios de la década de 1970. Esto iba a requerir demasiado dinero y recursos. Los diseñadores no estaban seguros de qué utilizar para su vehículo de lanzamiento. El programa Dyna-Soar también fue víctima de la política y de los diferentes responsables políticos de las administraciones Eisenhower y Kennedy, que no se ponían de acuerdo sobre lo que constituía el espacio civil o los proyectos espaciales militares. El secretario de Defensa, Robert McNamara, no era un fanático y la financiación se agotó. Finalmente, McNamara se dio por vencido y el programa Dyna-Soar desapareció en 1963.

Sobre el autor: El doctor Brent M. Eastwood, actual editor de Defensa y Seguridad Nacional de 1945, es autor de Humans, Machines, and Data: Future Trends in Warfare. Es un experto en amenazas emergentes y ex oficial de infantería del ejército estadounidense. Puede seguirlo en Twitter @BMEastwood.
© 2017–2025
No Result
View All Result
  • Inicio
  • FDI
  • Gaza
  • Terrorismo
  • Mundo
  • Zona de guerra
  • Siria
  • Irán
  • Antisemitismo
  • Tecnología
  • Arqueología

© 2019 - 2025 Todos los derechos reservados.