TEHERÁN, Irán – Un guardia fronterizo iraní murió en un “incidente” en el sureste del país en un paso fronterizo con Afganistán, dijo el miércoles el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán.
“Las dimensiones de este desafortunado incidente en la zona fronteriza de Milak, que provocó el martirio del querido guardia fronterizo de la República Islámica de Irán, están siendo investigadas por las autoridades y serán anunciadas tan pronto como se aclare el asunto”, dijo el portavoz del ministerio, Nasser Kanani.
Expresó sus condolencias a la familia de Mohammad Sayyad, asesinado en el cruce de Milak, en la provincia de Sistán-Baluchistán.
Funcionarios afganos dijeron a la AFP que no se habían producido enfrentamientos entre las fuerzas iraníes y afganas cerca de la frontera.
“Se espera que los funcionarios del gobierno provisional de Afganistán tomen medidas serias para aclarar las dimensiones del asunto, castigar a los autores y tomar las medidas necesarias para evitar incidentes similares”, añadió Kanani.
Irán, al igual que muchas otras naciones, no ha reconocido hasta ahora al nuevo gobierno formado por los talibanes tras tomar el poder en medio de una precipitada retirada de las fuerzas extranjeras lideradas por Estados Unidos en agosto.
Mientras Irán insiste en que los talibanes formen una administración inclusiva, el movimiento islamista ha formado un gabinete exclusivamente masculino compuesto por miembros del grupo y casi exclusivamente por personas de etnia pastún.
Las cuestiones relativas a los derechos del agua también han aumentado las tensiones entre los dos vecinos.
En enero, los manifestantes de Sistán-Baluchistán se concentraron en un paso fronterizo para protestar por el agua del río Helmand.
El año pasado, el entonces presidente afgano Ashraf Ghani inauguró la presa Kamal Khan en el río, anunciando que Afganistán dejaría de suministrar agua “extra” a Irán de forma gratuita y la cambiaría por petróleo.
Irán ha acogido a millones de refugiados afganos durante décadas, pero nuevas oleadas han inundado el país desde el regreso de los talibanes al poder.
Las dos naciones tienen en común la lengua persa -conocida como farsi en Irán y dari en Afganistán-, pero la mayoría de los afganos son musulmanes suníes en comparación con sus vecinos, mayoritariamente chiíes.
Irán mantiene desde hace mucho tiempo relaciones tensas con los talibanes, que asaltaron el consulado de Teherán en la ciudad norteña afgana de Mazar-i-Sharif en 1998, matando a 10 diplomáticos y un periodista.