Marruecos e Israel han avanzado en la cooperación bilateral, poniendo en marcha medidas para facilitar trámites de visado y promover la migración laboral.
Incremento de la cooperación bilateral
Durante una reciente visita a Marruecos, el ministro del Interior y de Sanidad israelí, Moshe Arbel, pactó con sus homólogos locales una serie de iniciativas para impulsar la colaboración entre ambas naciones.
Destaca la simplificación de los procedimientos para la obtención de visados y el estímulo de la migración laboral de Marruecos a Israel, especialmente en las áreas de enfermería y construcción.
Impulso a la movilidad laboral y turística
En el marco de estas reuniones, Arbel y el ministro del Interior de Marruecos, Abdelouafi Laftit, pactaron la formación de equipos de trabajo para promover el acuerdo de movilidad laboral.
Además, se habló de facilitar los trámites de visado, ya que el Ministerio de Turismo marroquí anticipa que alrededor de 200.000 israelíes visitarán el país en el presente año, casi triplicando la cifra del año anterior.
Cooperación en el ámbito sanitario
Asimismo, durante su encuentro con el ministro de Sanidad marroquí, Khalid Ait Taleb, Arbel firmó un memorándum de entendimiento para potenciar la colaboración en el área de la salud.
En este documento, ambas partes se comprometieron a trabajar conjuntamente en tecnología médica innovadora, genética, lucha contra enfermedades no contagiosas, preparación para epidemias y planificación estratégica de sistemas sanitarios.
Fortalecimiento de relaciones entre Israel y Marruecos
La visita de Arbel a Marruecos ocurre en un contexto de acercamiento entre los dos países, con una serie de visitas de alto nivel y acuerdos de cooperación en diversas áreas.
Este crecimiento en las relaciones entre Israel y Marruecos ocurre tras la normalización de sus lazos en 2020, en el marco de los Acuerdos de Abraham.
Consecuencias de la normalización de las relaciones
Como resultado de esta normalización, Rabat obtuvo el reconocimiento por parte de Washington de su soberanía sobre el Sáhara Occidental.
Aunque esta decisión ha generado cierta oposición en algunos sectores de la opinión pública marroquí, las relaciones entre los dos países han continuado desarrollándose desde entonces.