Este año, el aniversario de la fundación de la Knesset “no es un cumpleaños feliz”, dice el presidente de la Knesset, Amir Ohana, al inaugurar una sesión especial para conmemorar los 75 años de la creación del Parlamento, a la que asistieron el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Isaac Herzog.
“La guerra nos cobra un alto precio cada día, desde hace 110 días. Ayer nos despertamos con una mañana especialmente difícil y dolorosa, cuando supimos que nada menos que 24 de nuestros hijos, soldados de las FDI, habían caído en el último día. Veinticuatro almas, cada una de las cuales es un mundo entero”, dice, pidiendo un momento de silencio.
“Ciento diez días llevan nuestros hermanos y hermanas, cuyas bellas imágenes nos contemplan aquí desde lo alto, en el cautiverio de Hamás. Durante ciento diez días nuestros corazones y pensamientos han estado con las víctimas del 7 de octubre, de las ciudades, los moshavim, los kibbutzim, los asistentes a las fiestas, los soldados de Las FDI, la Policía de Israel y todas las fuerzas de seguridad”.
Cita al soldado caído Elkana Vizel, quien escribió que “tenemos tanto de lo que estar orgullosos y de lo que alegrarnos, ¡somos una generación de redención! Estamos escribiendo los momentos más significativos de la historia de nuestra nación y del mundo entero. Así que, por favor, sean optimistas. Seguid eligiendo la vida en todo momento. Una vida de amor, esperanza, pureza y optimismo”.
“Esta casa no siempre se caracterizó por todo esto. Que consideremos – todos nosotros, juntos y por separado – acceder a la oración de un soldado caído, para fortalecernos mutuamente”, dice Ohana a sus colegas legisladores.
El primer uso de la frase Am Israel Jai —el pueblo de Israel vive— se registró tras la liberación del campo de concentración de Bergen-Belsen, recuerda, afirmando que “el pueblo de Israel no es ajeno a los disturbios, las persecuciones, las masacres y el Holocausto. Pero siempre, desde el profundo dolor, desde la pena y el duelo, desde la pena y la tristeza abismales, supimos crecer, construir, aprender y enseñar, florecer y florecer, vivir y traer vida al mundo. Esta vez será igual”, afirma.
“Elkana tenía razón cuando dijo que estamos escribiendo los momentos más significativos de la historia de nuestra nación y nos ordenó ser felices y estar unidos”, concluye, declarando “Am Israel Jai”.