El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU informó la muerte de uno de sus empleados, quien permanecía detenido por los islamistas hutíes en el norte de Yemen desde el 23 de enero.
«El PMA está consternado e indignado por la muerte de un miembro de su personal», declaró la agencia en un comunicado. No se revelaron detalles sobre las circunstancias de la muerte. El empleado, que había trabajado para la ONU desde 2017, deja a su esposa y dos hijos.
Ante estos hechos, Naciones Unidas anunció la suspensión de sus operaciones en la región de Saada, bastión de los hutíes, donde los rebeldes han detenido a numerosos trabajadores humanitarios, incluidos ocho empleados de la ONU en enero.
Los hutíes, apoyados por Irán, han intensificado los arrestos desde 2024, acusando a algunos detenidos de formar parte de una «red de espionaje estadounidense-israelí». La ONU ha rechazado categóricamente estas acusaciones. La guerra civil en Yemen, que ha devastado al país durante una década, sigue agravando la situación humanitaria.