Un manuscrito del siglo XV con un comentario desconocido sobre el Mishneh Toráh de Maimónides está disponible por primera vez en la Biblioteca Nacional de Israel (NLI) en Jerusalén y en formato digital, informó la institución este lunes.
El texto, titulado en hebreo Mezukak Shivatayim (Destilado Siete Veces), cita ampliamente a sabios judíos cuyos nombres y obras permanecen desconocidos para rabinos y estudiosos contemporáneos, lo que podría facilitar la recuperación de conocimientos perdidos. Además, proporciona una visión única sobre la comunidad judía de Provenza, en la actual Francia, una de las más destacadas del periodo medieval.
“Es un libro enciclopédico y monumental que combina halajá, filosofía y teología, con un total de 418 páginas”, explicó el Dr. Chaim Neria, curador de la Colección de Judaica de la NLI, en una entrevista con The Times of Israel. “generalmente, los libros se copiaban varias veces, permitiendo su preservación a lo largo de los siglos. Sin embargo, este manuscrito es el único ejemplar que ha llegado hasta nosotros”.
Considerado la obra más influyente de Moshé ben Maimón, conocido como Maimónides o Rambam (1135-1204), el Mishneh Toráh es un compendio de la ley judía. Maimónides, rabino, filósofo y médico de la España medieval, es reconocido como uno de los estudiosos de la Torá más notables de la historia.
Durante la Edad Media, sus escritos fueron ampliamente analizados en Provenza, una región clave entre España y el mundo Ashkenaz, que abarcaba lo que hoy es Alemania. Los judíos ashkenazíes actuales tienen sus raíces en esa zona, según indicó Neria.
El Mezukak Shivatayim, escrito en hebreo, cubre siete de los catorce libros del Mishneh Toráh y fue redactado por el rabino Yosef Kimchi alrededor de 1380. La copia exhibida probablemente se realizó poco después de su Muerte.
La familia Kimchi tuvo un rol destacado en la erudición rabínica. Uno de sus integrantes más conocidos fue el rabino David Kimchi, llamado Radak (1160-1235), famoso por sus comentarios sobre la Biblia hebrea.
Este manuscrito, adquirido en junio por la biblioteca, fue posible gracias al apoyo de la Fundación William Davidson, el Fideicomiso Benéfico de la Familia Krauss, Sid Lapidus y la Familia Zukier. Su contenido abarca no solo comentarios sobre la Torá, sino también referencias a Aristóteles y fuentes talmúdicas, representando un equilibrio entre la Torá y el conocimiento secular.
Kimchi exploró temas filosóficos como la naturaleza de la oración y la relación entre el hombre y Dios, planteando cuestiones desafiantes. “Aborda preguntas fundamentales sobre la tefilá y la voluntad divina de manera contundente”, afirmó Neria. “Quizá el Mezukak Shivatayim no tuvo mayor difusión porque sus ideas resultaban demasiado audaces para la época”.
En la introducción, Kimchi lamenta la escasez de libros antes de la invención de la imprenta y critica a quienes se niegan a compartir sus manuscritos. “Tal vez por eso incluyó citas tan extensas de otros rabinos, para facilitar el acceso al conocimiento”, sugirió Neria.
Por siglos, fragmentos del Mezukak Shivatayim permanecieron extraviados. Su recuperación podría enriquecer tanto a estudiosos religiosos como a académicos especializados en fuentes judías.
La expulsión de los judíos de Provenza en 1501 marcó el fin de su comunidad intelectual. Muchos fueron asesinados o forzados a huir, lo que derivó en la pérdida de un vasto caudal de conocimientos.
“Este manuscrito podría ayudar a recuperar parte de ese legado”, destacó Neria. “Mi esperanza es que los expertos lo estudien, lo transcriban y lo traduzcan, integrándolo nuevamente al corpus del saber judío”.
La Biblioteca Nacional busca rescatar la memoria de comunidades desaparecidas, y Mezukak Shivatayim ejemplifica este esfuerzo. La obra forma parte de la exposición “Spotlight On The Collections”, que exhibe 15 adquisiciones raras y permanecerá abierta hasta junio.