Veintidós años después de su primer Oscar, Adrien Brody gana nuevamente como mejor actor por “The Brutalist”, en la 97ª edición de los Premios de la Academia.
Brody obtiene su segundo Oscar interpretando a un sobreviviente
Después de más de dos décadas desde que ganó el Oscar por “El pianista”, Adrien Brody recibe su segundo premio de la Academia por su papel en “The Brutalist”, dirigida por Brady Corbet. Su interpretación de un arquitecto judío húngaro que sobrevive al Holocausto y emigra a Estados Unidos le valió el reconocimiento en la 97ª edición de los premios.
Su victoria dejó atrás a Timothée Chalamet (“A Complete Unknown”), quien aspiraba a convertirse en el ganador más joven de la categoría, un récord que Brody estableció cuando obtuvo el premio a los 29 años por “El pianista”. “Gracias, Dios, por esta bendita vida”, expresó Brody tras recibir la estatuilla.
Con este triunfo, Brody se une a un grupo selecto de actores con múltiples premios en esta categoría, donde figuran nombres como Daniel Day-Lewis, Tom Hanks, Anthony Hopkins, Jack Nicholson y Spencer Tracy.
Una historia personal que refleja su personaje en “The Brutalist”
Brody ha compartido en entrevistas que su madre, la fotógrafa Sylvia Plachy, escapó de Hungría para establecerse en el extranjero, un relato que se asemeja a la historia del personaje que interpreta, Laszlo Toth. En el Festival de Cine de Venecia, el actor mencionó: “Entiendo mucho sobre las repercusiones de eso en su vida y su trabajo como artista”.
A lo largo de su carrera, Brody ha colaborado con directores de renombre como Wes Anderson, Woody Allen, Peter Jackson, Spike Lee, Barry Levinson, Terrence Malick, Roman Polanski y Steven Soderbergh. Además de sus papeles en cine independiente, ha protagonizado producciones comerciales como “King Kong” y “Predators”. Entre sus próximos proyectos destaca “Emperador”, un filme de acción ambientado en la Edad Media.
Detalles clave sobre “The Brutalist” y su impacto
- Duración extensa: La película supera las tres horas y media e incluye un intermedio.
- Inspiración en arquitectos reales: Aunque ficticio, el personaje de Laszlo Toth está influenciado por figuras como Louis Kahn y Marcel Breuer.
- Estilo visual único: Corbet filmó la película en VistaVision, un formato cinematográfico extinto.
- Recepción crítica: Se estrenó en Venecia, donde ganó el premio a mejor director, y ha sido elogiada en festivales de Nueva York y Chicago.
- Candidato al Oscar: La interpretación de Brody y la dirección de Corbet la posicionan como una fuerte contendiente en la temporada de premios.
“The Brutalist” domina los premios y supera a grandes producciones
En la misma ceremonia de los Oscar, “The Brutalist” se llevó el premio a mejor película dramática, superando a títulos como “Dune: Part Two”, “A Complete Unknown” y “Conclave”. También ganó en la categoría de mejor dirección para Brady Corbet, consolidándose como una de las producciones más galardonadas de la noche.
Brody venció a destacados contendientes como Daniel Craig por “Queer”, Colman Domingo por “Sing Sing”, Ralph Fiennes por “Conclave” y Sebastian Stan por su interpretación de Donald Trump en “The Apprentice”.
Un filme que explora arquitectura, identidad y antisemitismo
La historia de “The Brutalist” sigue a un arquitecto judío húngaro que, tras el Holocausto, lucha por establecerse en Estados Unidos. La película no menciona explícitamente a arquitectos reales, pero se inspira en el legado de figuras judías que influyeron en el movimiento brutalista.
Según Corbet, la película no trata exclusivamente sobre el judaísmo, sino sobre arquitectura y la exclusión de ciertas comunidades. Sin embargo, su guion aborda el antisemitismo, la migración forzada y las dificultades de la integración. “La historia podría ubicarse en cualquier lugar y tratar sobre cualquier persona”, afirmó el director en el Festival Internacional de Cine de Chicago.
Controversia y significado detrás de “The Brutalist”
El filme ha generado debate debido a su enfoque en el brutalismo, un estilo arquitectónico a menudo marginado. Corbet explicó que este movimiento, caracterizado por sus superficies ásperas y concreto expuesto, ha sido asociado con comunidades desplazadas y rechazadas, convirtiéndose en una metáfora de la exclusión.
Además de la controversia arquitectónica, el personaje de Harrison Lee Van Buren (interpretado por Guy Pearce) representa el antisemitismo disfrazado de aceptación en Estados Unidos. Aunque inicialmente se muestra como un benefactor de Laszlo, su actitud revela prejuicios que emergen en el impactante desenlace de la película.
La recepción de “The Brutalist” ha sido mayormente positiva, con reconocimientos en múltiples festivales. Su combinación de drama histórico, narrativa personal y crítica social la posiciona como una de las producciones más relevantes de la temporada.