El ejército israelí asegura que su presencia en Gaza no ha disminuido y sigue aumentando la presión sobre Hamás para forzar un acuerdo de rehenes. No obstante, no se avanza aún con una ofensiva de gran escala.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), una ofensiva masiva destinada a derrotar a Hamás podría hacer colapsar las negociaciones sobre el cese al fuego y la liberación de rehenes.
Por el momento, no se ha fijado una fecha para el inicio de la gran ofensiva, que dependerá de la decisión política. Además, las FDI afirman que los planes actuales, incluidos los llamados a reservistas, no se han modificado pese a la ola de cartas de veteranos exigiendo la liberación de los rehenes, aunque eso implique terminar con la guerra.
La operación actual busca presionar a Hamás mientras se prepara para una posible ofensiva mayor. Los ataques se realizan de forma gradual para asegurar tanto la seguridad de las tropas como la continuidad de las negociaciones sobre los rehenes.
Conforme avance la operación, se espera que las tropas encuentren más resistencia por parte de los operativos de Hamás, que hasta ahora se han mantenido mayormente alejados del enfrentamiento directo.
Desde el 18 de marzo, las FDI reportan la muerte de 350 miembros de grupos terroristas, incluidos 40 altos cargos de Hamás y varios comandantes militares de rango medio. Además, más de 1200 objetivos han sido atacados en este tiempo.
Los recientes ataques aéreos se han centrado principalmente en funcionarios del gobierno de Hamás, incluyendo miembros del politburó y personal de su fuerza policial.
Las FDI afirman que estos ataques, sumados al bloqueo de la ayuda humanitaria a Gaza, han incrementado la presión sobre Hamás, provocando protestas entre los civiles palestinos contra el grupo terrorista.
Israel sostiene que no hay hambruna en Gaza y asegura que la población tiene acceso a alimentos por el momento. Las FDI insisten en que no quieren que la situación se agrave, pues una hambruna dañaría su legitimidad ante la comunidad internacional.
El objetivo de las FDI también incluye destruir las reservas de armas de Hamás, que ha intentado rearmarse mientras evita el combate directo con las tropas israelíes. Las FDI buscan neutralizar tantas armas como sea posible antes de lanzar una posible ofensiva mayor.
A lo largo de la frontera con Gaza, el ejército ha ampliado significativamente sus zonas de amortiguación, que ahora cubren alrededor del 30% de la Franja. El ministro de Defensa, Israel Katz, ha señalado que estas zonas serán mantenidas permanentemente.
En el sur de Gaza, el ejército está construyendo el Corredor Morag, que separa Rafah de Jan Yunis. En esta área, ya se han descubierto varios túneles importantes que conectan ambas ciudades.
Una vez que se completen las operaciones en Rafah, las zonas de amortiguación en el sur de Gaza se extenderán hasta más de cinco kilómetros, alcanzando las afueras de Jan Yunis e incluyendo toda la ciudad de Rafah.
Las zonas de amortiguación a lo largo del resto de la frontera se han ampliado de varios cientos de metros a dos kilómetros en la mayoría de los puntos. Las tropas están trabajando para expandir esta área en los barrios orientales de Shejaiya, Daraj y Tuffah, en la ciudad de Gaza.
También se ha logrado controlar la mitad del Corredor Netzarim, al sur de la ciudad de Gaza, hasta la carretera de Saladino. Las FDI afirman que pueden recuperar la mitad occidental del corredor en cualquier momento, dividiendo nuevamente la Franja.