Una denuncia legal en Reino Unido apunta al ministro israelí de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar. Grupos defensores de derechos humanos piden su arresto por su vínculo con las acciones militares de Israel en Gaza. La Red Global de Acción Legal (GLAN) y la Fundación Hind Rajab entregaron la solicitud al Fiscal general y al director de la Fiscalía Pública británica durante la visita de Sa’ar a Londres en octubre de 2024.
El foco de las acusaciones recae en la operación del ejército israelí alrededor del Hospital Kamal Adwan, entre octubre y diciembre de 2024. Las organizaciones denuncian un asedio, bombardeo y destrucción total del hospital. También responsabilizan a las fuerzas israelíes por la detención y maltrato del director del centro, el Dr. Hussam Abu Safiyeh. La denuncia señala que los ataques aéreos alcanzaron tanto a pacientes como a personal sanitario.
La petición sostiene que Sa’ar incurrió en responsabilidad penal por su papel dentro del gabinete de seguridad de Israel. Las acusaciones incluyen tortura, destrucción de infraestructura civil y violaciones al derecho internacional humanitario. Aunque no ocupa un cargo militar, se argumenta que sus declaraciones públicas y su influencia política justifican su implicación.
El respaldo a esta iniciativa proviene de profesionales de la salud y organizaciones contrarias a la política de Israel en Gaza. El expediente incorpora testimonios médicos y afirma que Sa’ar promovió ataques contra hospitales e instalaciones civiles. Junto a la solicitud legal se presentó una denuncia ante la Policía Metropolitana de Londres.
Durante su estancia en Reino Unido, Sa’ar sostuvo encuentros con figuras oficiales, entre ellas el secretario de Asuntos Exteriores, David Lammy. Hasta ahora, las autoridades británicas no han ofrecido ninguna respuesta pública sobre la solicitud.
Además de esta acción legal, Gideon Sa’ar figura en una denuncia distinta presentada ante la Corte Penal Internacional por la Fundación Hind Rajab.
No se ha dictado aún ninguna orden de arresto, y las autoridades mantienen las acusaciones bajo revisión.