Investigadores descubrieron en Tel Shiqmona la producción industrial de tinte púrpura en tiempos bíblicos, vinculada a reyes y templos antiguos.
Investigación demuestra producción industrial en época bíblica
Un equipo de expertos documentó que en Tel Shiqmona, en la costa de Carmel, ya se elaboraba a gran escala el preciado tinte púrpura usado por las élites del Mediterráneo durante los siglos XII al VI a.C. La revista PLOS ONE publicó los resultados que también identifican las herramientas utilizadas en este proceso.
El Dr. Golan Shalvi, de la Universidad de Haifa, destacó que el sitio produjo más artefactos vinculados al tinte púrpura que todos los demás yacimientos conocidos combinados. La presencia de estos objetos confirma su rol clave en la manufactura del colorante.
Desde la década de 1960 se excavó el montículo arqueológico de Tel Shiqmona, sin publicarse de forma adecuada los descubrimientos más antiguos. Las nuevas excavaciones permitieron revisar la estratigrafía y detectar producción de tinte entre 1100 y 586 a.C.
El estudio contradice teorías anteriores que situaban la manufactura industrial del tinte en la época romana. Según la profesora Ayelet Gilboa, en el siglo IX a.C. ya existía una producción organizada y no artesanal en este lugar.
Factores ambientales y geográficos favorecieron el asentamiento
Tel Shiqmona fue elegido como emplazamiento por sus condiciones naturales. Su costa rocosa propiciaba la presencia de caracoles murex, indispensables para obtener el tinte, garantizando así un suministro continuo.
Al inicio de la Edad del Hierro, Tel Shiqmona funcionaba como un poblado fenicio menor, involucrado en actividades de teñido similares a otras localidades cercanas. Este patrón cambió en el siglo IX a.C., cuando el sitio dejó de ser residencial y se convirtió en un complejo industrial fortificado.
Este cambio también incluyó una transformación cultural. El lugar comenzó a mostrar símbolos israelitas, lo que sugiere que estos habrían tomado el control y se convirtieron en principales productores y exportadores del tinte hacia reinos vecinos como Judá, Edom, Moab y Filistea.
Los investigadores identificaron relaciones comerciales con Chipre durante ese periodo. Shalvi considera que Tel Shiqmona pudo haber sido el proveedor del tinte para el Primer Templo de Jerusalén.
Datos clave sobre el hallazgo arqueológico y la producción del tinte
- Tel Shiqmona operó entre el 1100 y 586 a.C. en la actual Haifa, Israel.
- Se hallaron 176 artefactos vinculados al tinte púrpura, 135 con restos del colorante.
- El tinte se extraía de tres especies de caracoles murex marinos.
- Las cubas de cerámica medían un metro de alto y hasta 80 cm de ancho.
- Las instalaciones podrían haber operado entre 15 y 20 cubas simultáneamente.
Proceso de teñido y uso del tinte en contextos religiosos
Los arqueólogos determinaron que los trabajadores recolectaban las glándulas de los caracoles y las procesaban en grandes vasijas cerámicas. En estas mismas cubas, se sumergía el vellón o los hilos para teñirlos.
La profesora Gilboa aclaró que, aunque no se han hallado restos directos de textiles teñidos en las cubas, la cantidad de líquido utilizada indica que la operación se realizaba allí mismo para evitar desperdicios.
Por las condiciones climáticas húmedas del norte de Israel, es improbable encontrar fibras textiles conservadas en Tel Shiqmona. Sin embargo, en 2021 se descubrieron textiles teñidos de púrpura del 1000 a.C. en el valle de Timna, donde el clima seco los preservó.
El relato bíblico del Éxodo menciona explícitamente el uso de hilos morados y azules para construir el Tabernáculo, lo que conecta este hallazgo con la narrativa religiosa de la antigüedad israelita.
Influencia asiria y continuidad de la producción de tinte
Tras la caída del Reino de Israel en el siglo VIII a.C., la actividad en Tel Shiqmona disminuyó temporalmente. Luego, bajo dominio asirio, se reanudó la producción intensiva de tintes, aunque probablemente bajo gestión fenicia.
Los tintes argaman y tchelet también aparecen mencionados en fuentes asirias como el Cilindro de Senaquerib, lo que ahora se respalda con evidencia arqueológica directa.
Antes de esta investigación, no existían pruebas claras del proceso anterior a la época romana. Shalvi explicó que las vasijas halladas presentaban formas inusuales que al principio confundieron a los arqueólogos.
Estas vasijas industriales, únicas en su tipo, permitieron reconstruir el método completo de elaboración del tinte. Según los expertos, Tel Shiqmona se convierte ahora en el sitio más representativo para el estudio de esta técnica ancestral.