En el Maratón de Londres, 59 participantes llevaron gorras amarillas y fotos de los 59 rehenes aún cautivos en Gaza, tras 570 días de secuestro, para visibilizar su situación durante los 42 kilómetros de la carrera.
A cada voluntario se le asignó un rehén específico para dedicar su esfuerzo. Los corredores usaron sombreros amarillos con el nombre de su rehén, camisetas con el mensaje “Tráiganlos a casa ahora”, parches de cinta amarilla y otros símbolos de apoyo a los rehenes y sus familias.
Fuera del recorrido, familiares y amigos de los corredores alzaron pancartas exigiendo la liberación de los rehenes mientras animaban a los participantes. En un sector de la ruta, un grupo de simpatizantes, algunos con banderas israelíes, desplegó una pancarta amarilla con la frase “¡Traigan a los 59 rehenes de vuelta a casa ahora!”.
El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas calificó la iniciativa como una “impactante muestra de solidaridad”. Los sombreros y cintas amarillas de los corredores formaron un río visual de esperanza en Londres, captando la atención de miles de espectadores y recordando la urgencia de no olvidar a los rehenes en manos de Hamás, afirmó el foro.
Otros maratonistas se sumaron a la causa por iniciativa propia, como Yoel Levy, influencer judío británico, quien corrió vestido de Batman en memoria de la familia Bibas, asesinada en cautiverio. Ariel Bibas, un niño de cuatro años que admiraba a Batman, murió junto a su hermano Kfir y su madre Shiri. Sus cuerpos fueron repatriados a Israel en febrero.
Levy expresó a Jewish News su intención de representar a los judíos británicos y mostrar su apoyo a Israel. También participó en el Maratón de Jerusalén en abril, completándolo en cuatro horas y 26 minutos, una experiencia que calificó como “increíble”.
El maratón transcurrió sin mayores incidentes, salvo por la detención de dos personas que irrumpieron en Tower Bridge, lanzaron polvo rojo al aire y protestaron contra el gobierno británico, acusándolo de complicidad en un supuesto genocidio en Palestina por suministrar armas a Israel.
Las manifestantes, Willow Holland, de 18 años, y Cristy North, de 38, pertenecientes al grupo Youth Demand, portaban camisetas con el mensaje “¡Dejen de armar a Israel!”. Ambas permanecían bajo custodia policial hasta la madrugada del lunes, según Haaretz.