Moti Maman, de 73 años, fue sentenciado a 10 años de prisión por el Tribunal de Distrito de Beersheba, tras ser declarado culpable de contactar con agentes de inteligencia iraníes y planear posibles asesinatos de altos funcionarios israelíes, incluidos el primer ministro Benjamin Netanyahu, el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, y el entonces ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Maman viajó a Irán en abril y agosto de 2024, durante la guerra en curso con Hamás y Hezbolá, y discutió actos terroristas a cambio de un pago de un millón de dólares, según su confesión. El tribunal destacó que sus acciones, motivadas por problemas financieros, ocurrieron en un contexto de guerra, lo que agravó la sentencia.
En octubre de 2024, siete ciudadanos israelíes, residentes en Haifa y otras zonas del norte, fueron detenidos por presunto espionaje a favor de Irán. Los acusados, que incluían a un soldado desertor y dos menores, todos de origen azerbaiyano, habrían recopilado información sobre bases militares, incluidas la base Golani, atacada por Hezbolá, y baterías del sistema Cúpula de Hierro, durante dos años.
Según la Fiscalía israelí, recibieron pagos en criptomonedas y mapas de objetivos estratégicos de agentes iraníes. Las autoridades indicaron que este caso es uno de los más graves investigados recientemente, y los sospechosos enfrentan cargos por delitos contra la seguridad del Estado.
Ese mismo mes, el Shin Bet y la Policía de Israel arrestaron a siete palestinos residentes en el barrio de Beit Safafa, en el Este de Jerusalén, acusados de planear asesinatos para Irán. Los detenidos, seis ciudadanos israelíes y un residente permanente, habrían recopilado información sobre un científico israelí destacado y el alcalde de una ciudad importante, bajo la dirección de agentes iraníes identificados como “Aljan” y “Orjan”. La investigación reveló que fotografiaron la vivienda del científico y recibieron pagos en criptomonedas. Este caso fue la quinta operación de este tipo desarticulada en poco más de un mes.
En septiembre de 2024, un hombre de Ashkelon fue detenido por conspirar con Irán para asesinar a altos cargos, incluido Netanyahu. También en octubre, una pareja de Ramat Gan fue arrestada por actos de sabotaje, y otro individuo del centro de Israel fue detenido por adquirir un arma para matar a un científico bajo órdenes iraníes. Estos casos forman parte de una serie de arrestos que, según el Shin Bet, han desmantelado al menos cinco células de espionaje en los últimos seis meses, involucrando a unos 20 ciudadanos israelíes.
En enero de 2025, dos reservistas del Ejército israelí, Yuri Eliasfov y Georgi Andreyev, ambos de 21 años, fueron imputados por espionaje a favor de Irán. Habían servido en la unidad de la Cúpula de Hierro y en la Fuerza Aérea, respectivamente, y fueron acusados de transmitir información clasificada sobre el sistema de defensa antimisiles a cambio de dinero y criptomonedas.
Los sospechosos, arrestados en Krayot, cerca de Ha finitaron pintadas proiraníes y pancartas con el lema “Hijos de Ruholá”, en referencia al ayatolá Jomeini. La Fiscalía solicitó su detención hasta el final del proceso y la incautación del vehículo usado en los delitos.