BioBee usa insectos depredadores para reducir pesticidas en un 50% en cultivos de tomate y pimiento en el desierto de Aravá.
Avances de BioBee en control biológico de plagas
BioBee, empresa israelí con sede en el kibutz Sde Eliyahu, lidera la implementación de control biológico de plagas mediante insectos depredadores. Fundada en 1983, exporta soluciones a más de 50 países, incluyendo avispas parasitoides y ácaros predadores para combatir plagas como pulgones y arañas rojas. En cultivos de tomate y pimiento en el desierto de Aravá, esta técnica redujo el uso de pesticidas químicos en un 50%, según datos de la compañía. El sistema protege la calidad del suelo y cumple con estándares internacionales como Global GAP.
El método de BioBee se basa en la gestión integrada de plagas, que combina insectos beneficiosos con monitoreo profesional y pesticidas selectivos de baja toxicidad. En 2024, la empresa envió 160 millones de avispas parasitoides a Sudáfrica para controlar el insecto cochinilla en viñedos, logrando una reducción del 80% en pesticidas en cultivos de pimiento en Israel. Este enfoque responde a la demanda global de productos agrícolas con mínimos residuos químicos, especialmente en mercados como Europa y Estados Unidos.
El control biológico de BioBee incluye especies como Phytoseiulus persimilis, un ácaro predador que elimina arañas rojas, y avispas parasitoides que atacan larvas de polillas. En 2014, la empresa exportó 380 millones de moscas estériles a Croacia para combatir la mosca del Mediterráneo, una plaga que afecta cítricos. Estas soluciones se aplican en invernaderos y campos abiertos, adaptándose a condiciones climáticas extremas del desierto de Aravá, donde las temperaturas superan los 40 °C.
La tecnología de BioBee no solo reduce la dependencia de pesticidas, sino que mejora los rendimientos agrícolas. En Israel, el 90% de los invernaderos de pimiento y el 80% de los campos de fresa emplean este sistema, según Shachar Carmi, gerente de marketing de la empresa. “Nuestras soluciones protegen el medio ambiente y la salud de los consumidores”, afirmó Carmi en una entrevista de 2022 publicada por Israel Agri.
Datos clave sobre el control biológico en Israel
- Reducción de pesticidas: Hasta 80% menos en cultivos de pimiento y fresa en Israel.
- Exportaciones: BioBee opera en 50 países, incluyendo Sudáfrica, Croacia y Colombia.
- Especies clave: Phytoseiulus persimilis y avispas parasitoides combaten arañas rojas y cochinillas.
- Mercado global: El control biológico genera entre 250 y 300 millones de dólares anuales.
- Certificaciones: BioBee cumple con el estándar ISO 9001:2008 para calidad en producción.
Expansión global y aplicaciones del control biológico
La experiencia de BioBee en Israel se ha extendido a mercados internacionales. En Colombia, la empresa envió 600 millones de ácaros predadores en 2023 para proteger cultivos de café contra arañas rojas, según un reporte de The Times of Israel. En India, BioBee estableció operaciones en los estados de Maharashtra y Karnataka, colaborando con el National Centre for Integrated Pest Management. Estas iniciativas capacitan a agricultores locales para implementar control biológico en cultivos de tomate y berenjena.
El control biológico también incluye polinización natural con abejorros Bombus terrestris, utilizados en cultivos de aguacate, almendra y arándano. En 2024, BioBee suministró abejorros a Chile para mejorar la producción de cerezas. Este enfoque no solo controla plagas, sino que aumenta la calidad y cantidad de los frutos, según un estudio de Startup Nation Central. La empresa adapta sus soluciones a las condiciones locales, empleando agrónomos capacitados en cada región.
En Israel, el control biológico se alinea con la agricultura intensiva, que utiliza tecnologías avanzadas para maximizar rendimientos en áreas áridas. El desierto de Aravá es un ejemplo clave, donde los cultivos de hortalizas dependen de sistemas de riego por goteo y control biológico para mantener la sostenibilidad. En 2023, el Ministerio de Agricultura de Israel reportó que el 70% de los cultivos de exportación emplean gestión integrada de plagas, impulsada por empresas como BioBee.
La adopción de estas técnicas responde a regulaciones internacionales más estrictas sobre residuos químicos. Países como Japón y Alemania exigen niveles mínimos de pesticidas en productos importados, lo que ha impulsado la demanda de soluciones biológicas. En 2022, el mercado global de biopesticidas alcanzó los 1.2 mil millones de dólares, con un crecimiento proyectado del 10-15% anual, según Israel Agri.
Contexto y evolución del control biológico en Israel
El control biológico en Israel tiene raíces históricas. Desde la década de 1960, el país ha empleado agentes microbianos como Bacillus thuringiensis para combatir plagas lepidópteras, según un estudio de ScienceDirect. En los años 80, BioBee comenzó a comercializar insectos beneficiosos, marcando un hito en la agricultura sostenible. En 2016, la empresa lanzó productos para jardinería doméstica, disponibles en cadenas como Hydroshop en Jerusalén y Tel Aviv.
La investigación en Israel ha sido clave para el éxito del control biológico. Universidades como la Universidad Hebrea de Jerusalén y el Instituto Volcani desarrollan nuevas especies de insectos depredadores y mejoran su resistencia a condiciones extremas. En 2023, el Instituto Volcani publicó un estudio que demostró que el uso de avispas parasitoides aumenta la vida útil de los cultivos de tomate en un 20% al reducir el daño por plagas.
El gobierno israelí apoya estas iniciativas mediante subsidios y programas de capacitación. En 2024, el Ministerio de Agricultura destinó 10 millones de shekels a proyectos de agricultura sostenible, incluyendo control biológico. Este respaldo ha permitido a empresas como BioBee expandirse a mercados emergentes como Rusia y Chile, donde la demanda de productos libres de químicos crece rápidamente.
El control biológico también enfrenta desafíos. Las condiciones climáticas extremas y la resistencia de algunas plagas requieren innovaciones constantes. BioBee invierte en laboratorios para probar la compatibilidad de pesticidas con insectos beneficiosos, asegurando que los productos químicos utilizados no afecten a los depredadores. En 2025, la empresa planea introducir nuevos agentes biológicos para combatir plagas emergentes en cultivos de cítricos, según un comunicado oficial.