Un ataque armado en la capital estadounidense segó la vida de Sarah Milgrim, trabajadora judía estadounidense en la Embajada de Israel, quien se convirtió en la segunda víctima confirmada del trágico suceso. La embajada expresó su profundo dolor a través de un mensaje en X: “Yaron y Sarah eran amigos y colegas queridos. En la plenitud de sus vidas, un terrorista les disparó y los asesinó al salir de un evento en el Museo Judío de la Capital en DC”.
El personal diplomático enfrenta una pérdida devastadora tras el asesinato de Milgrim y su colega. “No existen palabras para describir el inmenso dolor y horror que sentimos. Acompañamos de corazón a sus familias y estaremos con ellas en este momento de inmensa tristeza”, comunicó la embajada, reflejando el impacto de la tragedia en toda la institución.
Sarah Milgrim desempeñaba funciones en el área de diplomacia pública de la embajada. Contaba con una maestría en estudios internacionales por la American University y otra en recursos naturales y desarrollo sostenible otorgada por la Universidad de la Paz de las Naciones Unidas, credenciales que respaldaban su destacada trayectoria profesional.
En su perfil de LinkedIn, Milgrim compartió su compromiso con causas globales: “Mi pasión se centra en la intersección entre la construcción de la paz, el diálogo interreligioso y la sostenibilidad ambiental. Durante mi trabajo con Tech2Peace en Tel Aviv, investigué a fondo teorías de pacificación, con énfasis en iniciativas comunitarias en la guerra israelí-palestino. Mis experiencias, desde facilitar debates sobre geopolítica en Israel y Palestina como educadora judía hasta investigar temas ambientales en India y Centroamérica, reflejan mi dedicación a promover el entendimiento entre culturas”.