El ejército israelí confirmó que llevó a cabo una serie de ataques aéreos en territorio libanés durante la noche, dirigidos contra instalaciones militares e infraestructuras vinculadas a Hezbolá.
En la ciudad de Sidón, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) bombardearon un lugar destinado al almacenamiento de armas, donde se detectó actividad reciente de la organización. Según el ejército, este sitio ya había sido blanco de ataques previos, y las acciones de Hezbolá buscaban restaurar sus operaciones en la zona.
Asimismo, las FDI reportaron la destrucción de múltiples puntos en el sur del Líbano utilizados para guardar lanzacohetes. En esos lugares, el ejército identificó movimientos relacionados con las actividades de Hezbolá, lo que motivó los bombardeos.