El sistema Raven, montado en Supacat HMT 600 con misiles AIM-132 ASRAAM, fortalece la defensa aérea ucraniana contra drones y misiles rusos.
Raven: Innovación británica para la defensa aérea ucraniana
El sistema de defensa aérea Raven, desarrollado por el Ministerio de Defensa, del Reino Unido y MBDA UK, se ha convertido en un pilar clave para las fuerzas ucranianas en su lucha contra amenazas aéreas rusas. Montado en el vehículo Supacat HMT 600, este sistema integra el misil AIM-132 ASRAAM, originalmente diseñado para combate aéreo, adaptado ahora para lanzamiento desde tierra. Desde su despliegue en 2022, el Raven ha demostrado ser una solución efectiva y móvil para contrarrestar drones, misiles de crucero y helicópteros, destacándose por su rapidez de desarrollo y alta tasa de éxito en combate.
El ASRAAM, conocido en Estados Unidos como AIM-132, es un misil guiado por infrarrojos que alcanza velocidades superiores a Mach 3 y tiene un alcance de más de 25 kilómetros cuando se lanza desde el aire. En su versión terrestre, el rango se reduce, pero conserva su capacidad de atacar objetivos con alta precisión gracias a su buscador infrarrojo de alta resolución y su capacidad de “disparar y olvidar”. El misil, de 2,9 metros de largo y 88 kilogramos, lleva una ojiva de fragmentación de 10 kilogramos, ideal para destruir blancos aéreos con daño colateral mínimo.
El desarrollo del Raven respondió a la necesidad urgente de Ucrania de sistemas de defensa aérea de corto alcance (SHORAD) frente a los intensos ataques rusos con drones Shahed-136, misiles de crucero y helicópteros de ataque. En solo tres meses en 2022, un equipo conjunto de MBDA UK, el RAF Air and Space Warfare Centre y Defence Equipment & Support diseñó y entregó el sistema. Los lanzadores dobles del Raven, montados en el Supacat HMT 600, utilizan rieles provenientes de aviones retirados como el Hawk, Jaguar y Tornado, evidenciando una ingeniosa reutilización de tecnología existente.
El Supacat HMT 600, un vehículo 6×6 de alta movilidad, ofrece una plataforma robusta y versátil. Con una capacidad de carga de 4.000 kilogramos, el vehículo permite una rápida reubicación en el campo de batalla, crucial para evitar detección enemiga. Su diseño cumple con los estándares de Arquitectura de Vehículo Genérico (GVA), lo que facilita la integración de sistemas avanzados como el conjunto electroóptico Hawkeye de Chess Dynamics, usado para vigilancia y adquisición de objetivos. Este sistema permite a los operadores controlar el Raven desde la cabina blindada o de forma remota a una distancia de hasta 50 metros, aumentando la seguridad de la tripulación.
Datos clave del sistema Raven y su impacto en Ucrania
- Desarrollo rápido: Creado en tres meses en 2022, utilizando misiles ASRAAM excedentes y rieles de aviones retirados.
- Capacidad de combate: Más de 400 lanzamientos con una tasa de éxito del 70%, efectivo contra drones, misiles y helicópteros.
- Movilidad: Montado en el Supacat HMT 600, permite despliegues rápidos en zonas de conflicto.
- Operación flexible: Control remoto o desde cabina, con el sistema electroóptico Hawkeye para precisión.
- Entregas: Ocho sistemas enviados en 2022, con cinco adicionales programados para 2025.
Desde su introducción en Ucrania en agosto de 2023, el Raven ha sido desplegado en regiones clave, incluyendo áreas cercanas al frente y en torno a Kiev, para proteger infraestructura crítica. Videos publicados en redes sociales entre 2023 y 2024 muestran al sistema interceptando drones rusos, destacando su agilidad y precisión. En diciembre de 2023, el Reino Unido anunció el envío de 200 ASRAAM adicionales, reforzando el suministro de municiones para los sistemas Raven. Sin embargo, en mayo de 2024, se reportó la pérdida de un lanzador Raven por un dron ruso ZALA Lancet, evidenciando los riesgos en entornos de alta intensidad.
El Raven, apodado “FrankenSAM” por su construcción híbrida, combina componentes dispares en una solución efectiva. A diferencia del sistema Sky Sabre, que utiliza misiles CAMM, el Raven se enfoca en amenazas de corto alcance y no depende de radares, operando en modo “silencioso” gracias al buscador infrarrojo del ASRAAM. Esta característica lo hace ideal para emboscadas tácticas, sorprendiendo a helicópteros y drones rusos que no esperan un sistema tan móvil y preciso.
El impacto del Raven en el campo de batalla ha sido significativo. Su capacidad para contrarrestar drones kamikaze y misiles de crucero ha permitido a las fuerzas ucranianas proteger posiciones estratégicas y mantener la operatividad frente a un enemigo con superioridad numérica en recursos aéreos. La movilidad del Supacat HMT 600 asegura que el sistema pueda reposicionarse rápidamente, evitando contraataques tras los lanzamientos. Además, su diseño permite transportar hasta tres vehículos en un avión A400 o cuatro en un C17, facilitando el despliegue logístico.
El sistema Raven no solo representa una solución técnica, sino también un ejemplo de innovación bajo presión. La adaptación de misiles ASRAAM próximos a su fecha de caducidad y la reutilización de componentes de aviones retirados han permitido al Reino Unido proporcionar una capacidad crítica a Ucrania sin desarrollar un sistema desde cero. Este enfoque ha maximizado el uso de recursos existentes, ofreciendo una alternativa rentable frente a sistemas más complejos como el NASAMS o el IRIS-T utilizados por otros aliados.
Especificaciones técnicas y rendimiento del Raven en combate
El misil AIM-132 ASRAAM es el núcleo del sistema Raven. Su buscador infrarrojo de 128×128 píxeles permite detectar y seguir objetivos en diversos entornos, desde cielos despejados hasta terrenos complejos. La capacidad de bloqueo tras lanzamiento (LOAL), apoyada por un enlace de datos, permite al misil ajustar su trayectoria en vuelo, aumentando su eficacia contra blancos esquivos. Aunque su alcance en modo terrestre se estima entre 10 y 15 kilómetros, su velocidad y maniobrabilidad lo hacen letal contra amenazas de baja altitud.
El Supacat HMT 600, con su suspensión robusta y diseño modular, soporta las demandas de un sistema SHORAD en combate. Su cabina blindada protege a la tripulación de fuego ligero y explosiones, mientras que su capacidad todoterreno asegura operatividad en terrenos difíciles. El sistema Hawkeye proporciona imágenes térmicas y electroópticas, permitiendo identificar y rastrear objetivos incluso en condiciones adversas. Los operadores utilizan un controlador estilo gamepad para gestionar el sistema, simplificando su uso en el caos del combate.
En el campo, el Raven ha enfrentado una amplia gama de amenazas. Videos de 2024 muestran al sistema derribando drones Shahed-136 durante ataques nocturnos, mientras que reportes indican su uso contra helicópteros de ataque rusos cerca de las líneas del frente. La tasa de éxito del 70% en más de 400 enfrentamientos refleja su fiabilidad, aunque el número limitado de sistemas desplegados restringe su cobertura. La entrega de cinco unidades adicionales en 2025 busca ampliar esta capacidad, permitiendo a Ucrania proteger más áreas críticas.
El Raven ha obligado a las fuerzas rusas a ajustar sus tácticas, especialmente en el uso de drones y helicópteros de baja altitud. La capacidad del sistema para operar sin emitir señales de radar reduce su detectabilidad, lo que lo convierte en una amenaza impredecible para los pilotos y operadores de drones enemigos. Sin embargo, la dependencia de misiles ASRAAM plantea desafíos logísticos, ya que las existencias británicas de estos misiles son finitas, y su producción no está optimizada para un conflicto prolongado.
En resumen, el sistema Raven combina movilidad, letalidad y simplicidad en una plataforma que ha fortalecido significativamente la defensa aérea de Ucrania. Su rápido desarrollo y despliegue destacan la capacidad del Reino Unido para responder a necesidades urgentes con soluciones innovadoras, mientras que su rendimiento en el campo de batalla subraya la importancia de los sistemas SHORAD en la guerra moderna.