Alemania aprueba la compra de misiles Joint Strike Missile para sus F-35A, para reforzar la capacidad de ataque sigiloso de la Luftwaffe en un acuerdo con Noruega.
Alemania moderniza Luftwaffe con misiles JSM para F-35
El Bundestag alemán aprobó el 4 de junio de 2025 la adquisición del Joint Strike Missile (JSM), fabricado por KONGberg Defence & Aerospace, para equipar la futura flota de cazas furtivos Lockheed Martin F-35A Lightning II de la Luftwaffe. Este acuerdo, valorado en 6.500 millones de coronas noruegas, equivalentes a unos $643 millones, se estructura como una compra de gobierno a gobierno con Noruega, con la firma del contrato prevista para mediados de 2025.
El JSM, derivado del Naval Strike Missile (NSM), es un misil de crucero aire-tierra y antibuque de quinta generación, con un diseño optimizado para el transporte interno en las bahías de armas del F-35A. Con un peso de 416 kilogramos, una longitud de 4 metros y una ojiva de 120 kilogramos, el misil ofrece un alcance de entre 185 y 555 kilómetros, dependiendo del perfil de vuelo. Su construcción utiliza materiales compuestos absorbentes de radar, lo que reduce su firma y permite operar en entornos de alta amenaza. El sistema incorpora navegación GPS/INS, reconocimiento autónomo de objetivos mediante sensores infrarrojos y un enlace de datos bidireccional, lo que garantiza precisión contra objetivos marítimos y terrestres.
La integración del JSM en el F-35A permite a la Luftwaffe recuperar capacidades de ataque marítimo, ausentes desde el retiro del misil Kormoran en 2012, tras la desmovilización de los cazas Panavia Tornado. Alemania, que espera recibir sus 35 F-35A a partir de 2026, se une a Noruega, Japón, Australia y Estados Unidos como usuarios del JSM. La elección del JSM sobre el misil Taurus KEPD-350, de fabricación alemana, responde a la compatibilidad del primero con el diseño sigiloso del F-35, ya que el Taurus requiere transporte externo, lo que compromete la baja detectabilidad del caza.
El desarrollo del JSM comenzó en 2009, liderado por KONGberg en colaboración con Raytheon Missiles & Defense. En febrero de 2021, pruebas de lanzamiento desde un F-35A en la base aérea de Edwards, California, confirmaron la compatibilidad del misil. Noruega, que completó la entrega de sus 52 F-35A en abril de 2025, recibió sus primeros JSM ese mismo mes, con lo que dio inicio a la integración operativa en la base aérea de Ørland. La cooperación bilateral entre Noruega y Alemania, enmarcada en el acuerdo de Naval Defence Material Cooperation, facilita esta adquisición, con la Norwegian Defence Material Agency (NDMA) actuando como intermediaria.
Datos clave sobre el Joint Strike Missile para la Luftwaffe
- Alcance operativo: 185-555 km, según perfil de vuelo.
- Peso y dimensiones: 416 kg, 4 m de longitud, ojiva de 120 kg.
- Capacidades: Ataque antibuque y terrestre, navegación GPS/INS, sensores infrarrojos pasivos y enlace de datos bidireccional.
- Integración: Diseñado para bahías internas del F-35A, preserva sigilo.
- Países usuarios: Noruega, Japón, Australia, Estados Unidos y Alemania.
- Valor del contrato: 6.500 millones de coronas noruegas ($643 millones).
- Fecha de aprobación: 4 de junio de 2025, Bundestag alemán.
Contexto estratégico de la adquisición del JSM
En diciembre de 2022, el Bundestag autorizó la compra de 35 cazas F-35A por $8.400 millones, incluyendo armamento como misiles AIM-120C-8, AIM-9X Block II+, AGM-158 JASSM-ER, bombas GBU-53 StormBreaker y Mk82. El JSM complementa este arsenal, ofreciendo una solución específica para escenarios marítimos en el Báltico y el Atlántico Norte, regiones críticas para la seguridad de la OTAN.
La elección del JSM refuerza la colaboración industrial y militar entre Alemania y Noruega, socios clave en la OTAN. Noruega, que ha invertido significativamente en el desarrollo del misil, lo produce en instalaciones de KONGberg Defence & Aerospace, con planes de expansión en Estados Unidos y Australia para satisfacer la creciente demanda. En 2024, Australia firmó un contrato de $850 millones australianos para fabricar JSM y NSM en una nueva planta en la base aérea de Williamtown, operativa desde 2027. Estados Unidos, por su parte, adjudicó un contrato de $141 millones en mayo de 2024 para adquirir 48 JSM, con planes de comprar 268 unidades hasta 2028.
La Luftwaffe se beneficiará de la versatilidad del JSM, capaz de realizar maniobras evasivas en la fase terminal y operar en entornos sin GPS. Su diseño permite ataques coordinados con múltiples misiles, al aumentar la efectividad contra objetivos fortificados o móviles. La integración en el F-35A, parte de la actualización Block 4, asegura que el misil aproveche las capacidades de sensores y guerra electrónica del caza, maximizando su letalidad en entornos operacionales.
Otros países, como Bélgica e Italia, han anunciado planes para adquirir el JSM en 2025, mientras que Finlandia lo considera para su futura flota de F-35. Los 35 F-35A, destinados a reemplazar los Tornado en misiones de ataque terrestre y participación nuclear en la OTAN, representan un salto tecnológico. La integración del JSM asegura que la Luftwaffe pueda realizar misiones de ataque de precisión a larga distancia sin comprometer la furtividad del caza, un factor crítico en enfrentamientos contra defensas antiaéreas avanzadas.
El JSM se distingue de competidores como el AGM-158C LRASM y el AGM-158A JASSM, que solo pueden transportarse externamente en el F-35, lo que aumenta la detectabilidad del avión. La capacidad del JSM para operar desde las bahías internas, con hasta dos misiles por caza (y cuatro adicionales en soportes externos si no se requiere sigilo), ofrece flexibilidad táctica. Las pruebas realizadas por Noruega en 2021, incluyendo un lanzamiento exitoso desde un F-35A, validaron la fiabilidad del misil y su integración con el software del caza.
La producción del JSM está respaldada por una asociación de 50 años entre KONGberg y Raytheon, que también colabora en el sistema de defensa antiaérea NASAMS. Esta experiencia garantiza la escalabilidad y fiabilidad del misil, con entregas iniciales a Alemania previstas tras la firma del contrato en 2025. La NDMA noruega, que supervisa el programa, ha destacado la importancia del JSM para la defensa autónoma, un objetivo compartido por Alemania en su estrategia de seguridad nacional.
En el panorama global, el JSM se posiciona como una solución clave para los operadores del F-35, con un diseño que también permite su adaptación a sistemas de lanzamiento en superficie, como el Mark 41 Vertical Launching System, bajo estudio por KONGberg. Esta versatilidad podría ampliar su uso en la armada alemana, que ya emplea el NSM en buques y submarinos. La adquisición del JSM por parte de Alemania moderniza la Luftwaffe y fortalece la cooperación transatlántica y la capacidad de disuasión de la OTAN.