La emisora estatal CCTV divulga por primera vez datos técnicos del misil balístico intercontinental DF-5, lo que marca un cambio en la opacidad de Pekín.
Divulgación histórica del misil DF-5 por parte de China
La emisora estatal china CCTV emitió un informe detallado el 2 de junio de 2025 sobre el misil balístico intercontinental (ICBM) DF-5, un arma nuclear estratégica de la People’s Liberation Army Rocket Force. Esta revelación marca la primera vez que China confirma públicamente especificaciones técnicas de una de sus armas nucleares, rompiendo con su tradicional heanrmetismo en asuntos de defensa. El informe destacó las capacidades del misil, incluyendo su alcance, potencia explosiva y precisión, lo que sugiere un mensaje estratégico dirigido a audiencias nacionales e internacionales. La divulgación se produce días después del Shangri-La Dialogue 2025 en Singapur, un foro de seguridad donde Estados Unidos reafirmó su enfoque en el Indo-Pacífico frente a la postura militar de China.
El DF-5, identificado como el primer ICBM estratégico de China, fue desarrollado en la década de 1970 y entró en servicio en 1981. Este misil de dos etapas, basado en silos, mide 32,6 metros de longitud, tiene un diámetro de 3,35 metros y un peso de lanzamiento de 183 toneladas. Su diseño utiliza combustible líquido, lo que requiere entre 30 y 60 minutos para su preparación antes del lanzamiento, un proceso conocido como “chu men fang pao” (disparar un cañón al aire libre). Inicialmente, el misil se almacenaba horizontalmente en túneles bajo montañas y se trasladaba al exterior para su lanzamiento.
El informe de CCTV especificó que el DF-5 puede transportar una ojiva nuclear con un rendimiento explosivo de 3 a 4 megatones de TNT, equivalente a unas 200 veces la potencia de la bomba de Hiroshima (15 kilotones). Con un alcance de 12.000 kilómetros, el misil puede alcanzar objetivos en el continente estadounidense y Europa Occidental. Su precisión, medida por un error circular probable (CEP) de 500 metros, lo hace adecuado para roles de disuasión estratégica bajo las doctrinas militares modernas. Estas especificaciones, aunque estimadas previamente por analistas externos, no habían sido confirmadas oficialmente por medios estatales chinos hasta esta emisión.
La modernización del DF-5 ha dado lugar a variantes avanzadas, como el DF-5B, que incorpora tecnología de vehículos de reentrada múltiple e independientemente dirigibles (MIRV). Esta capacidad permite que un solo misil transporte varias ojivas nucleares, cada una capaz de atacar un objetivo diferente, lo que incrementa significativamente su letalidad y complica la defensa antimisiles. Según estimaciones del Departamento de Defensa de EE. UU., en 2015 China poseía aproximadamente 83 misiles DF-5, de los cuales 50 eran variantes DF-5B con capacidad MIRV. En 2017, se reportaron pruebas de una variante DF-5C, diseñada para transportar hasta 10 ojivas MIRV.
Datos clave del misil DF-5 y su evolución
- Desarrollo y despliegue: Desarrollado en los años 70, entró en servicio en 1981 tras pruebas iniciales en 1971 y finales en el Pacífico en 1980.
- Especificaciones técnicas: Longitud de 32,6 m, diámetro de 3,35 m, peso de 183 toneladas, alcance de 12.000 km, y CEP de 500 m.
- Capacidad nuclear: Ojiva de 3-4 megatones; variantes DF-5B y DF-5C con MIRV para múltiples objetivos.
- Tiempo de preparación: Requiere 30-60 minutos para cargar combustible líquido antes del lanzamiento.
- Modernización: DF-5B (2015) y DF-5C (2017) integran tecnología MIRV, aumentando la capacidad de ataque.
Evolución del arsenal nuclear chino
El DF-5 ha sido un pilar del arsenal nuclear chino desde su introducción, pero su papel ha evolucionado con el desarrollo de plataformas más avanzadas. La variante DF-5B, exhibida públicamente por primera vez en el desfile del Día de la Victoria en Pekín el 3 de septiembre de 2015, marcó un hito al ser el único misil de propelente líquido y basado en silos en el evento. Este misil, con capacidad MIRV, multiplica el número de objetivos potenciales, ya que cada ojiva puede dirigirse a un lugar distinto, lo que lo hace más difícil de interceptar por sistemas de defensa antimisiles. La modernización responde en parte a los avances en los sistemas de defensa antimisiles de Estados Unidos, que China percibe como una amenaza a su capacidad de disuasión nuclear.
Además del DF-5, China ha desarrollado misiles balísticos intercontinentales móviles, como el DF-31 y el DF-41, este último presentado en el desfile del Día Nacional de China el 1 de octubre de 2019. El DF-41, de combustible sólido, tiene un alcance estimado de 12.000 a 15.000 kilómetros y puede transportar hasta 10 ojivas MIRV, con una velocidad máxima de Mach 25. A diferencia del DF-5, que es estático y vulnerable en silos fijos, el DF-41 es móvil, lo que mejora su capacidad de supervivencia frente a un ataque nuclear. En 2023, China realizó una prueba pública del DF-31, en la que lanzó una ojiva simulada al Pacífico, la primera prueba de un ICBM reconocida en décadas.
El arsenal nuclear chino ha crecido significativamente en los últimos años. Según el Departamento de Defensa de EE. UU., en 2023 China poseía más de 500 ojivas nucleares operativas, con proyecciones de superar las 1.000 para 2030. Este aumento se apoya en la expansión de su infraestructura de misiles, incluyendo la construcción de 320 silos en regiones como Gansu, Qinghai, Xinjiang y Mongolia Interior. Estos silos, muchos de ellos nuevos o mejorados, están diseñados para albergar misiles como el DF-31 y el DF-41, y complementar los sistemas más anciens como el DF-5.
China también ha avanzado en otras áreas de su tríada nuclear. En el ámbito marítimo, ha desplegado submarinos de clase Jin, equipados con misiles balísticos lanzados desde submarinos (SLBM) JL-3, capaces de alcanzar objetivos en EE. UU. desde el mar del Sur de China. En el ámbito aéreo, el bombardero estratégico H-6N, introducido en 2020, puede transportar misiles balísticos lanzados desde el aire, y así completar la tríada nuclear china. Estas capacidades reflejan un esfuerzo por diversificar y fortalecer la disuasión nuclear de China frente a posibles amenazas.
Contexto estratégico de la divulgación del DF-5
La emisión de CCTV sobre el DF-5 no solo destaca las capacidades técnicas del misil. Aunque el DF-5 es un sistema de primera generación, su modernización con tecnología MIRV lo mantiene relevante como un componente clave de la disuasión nuclear china. La decisión de divulgar detalles técnicos específicos, como el alcance, la potencia y la precisión, contrasta con la opacidad histórica de Pekín y podría interpretarse como una demostración de confianza en su arsenal nuclear más amplio, que incluye sistemas más avanzados como el DF-41 y el JL-3.
El DF-5 sirvió como base para otros programas militares y espaciales chinos, incluyendo el vehículo de lanzamiento espacial Long March-2C y tecnologías de penetración de defensas antimisiles. La exhibición pública de las capacidades del DF-5 en 2015 y su confirmación en 2025 sugieren un enfoque estratégico para proyectar poder militar sin comprometer información sobre sistemas más nuevos.
En el contexto de la infraestructura nuclear, China ha invertido en un sistema conocido como el “Proyecto de la Gran Muralla Subterránea”, una red de túneles y silos diseñada para proteger sus misiles de ataques preventivos. Esta red, junto con la movilidad de misiles como el DF-41, mejora la capacidad de supervivencia de su arsenal nuclear. La prueba del DF-31 en 2023, con un alcance de 8.000 a 11.000 kilómetros, y el desarrollo continuo del DF-41, indican que China está diversificando sus opciones de lanzamiento para garantizar una capacidad de respuesta efectiva en un escenario de conflicto nuclear.
El crecimiento del arsenal nuclear chino, combinado con la modernización de sistemas como el DF-5B y el DF-5C. Aunque el DF-5 sigue siendo un componente crítico, su papel está siendo complementado por misiles móviles y capacidades marítimas y aéreas más avanzadas, lo que posiciona a China como una potencia nuclear en expansión en el escenario global.