Estados Unidos considera suspender su respaldo a la FPNUL, la fuerza de paz de la ONU en el sur del Líbano, con el objetivo de reducir costos operativos, según informó Israel Hayom el domingo por la noche. Fuentes estadounidenses confirmaron que esta posibilidad está bajo análisis.
Israel apoyaría la decisión de Estados Unidos de retirar su apoyo a la FPNUL, de acuerdo con el medio. Esta postura responde tanto al deseo de alinearse con la administración del presidente Donald Trump como a la cooperación del establecimiento de seguridad israelí con el ejército libanés desde el alto el fuego de noviembre.
El despliegue de las Fuerzas Armadas Libanesas en el sur del Líbano ha resultado relativamente efectivo para contrarrestar la amenaza de Hezbolá y evitar que el grupo terrorista se rearme, lo que reduce la necesidad de las operaciones de la FPNUL en la región, según el reporte.
Voces cercanas al tema indicaron que Estados Unidos aún no define su posición sobre el apoyo a la FPNUL, pero exige reformas significativas. De no concretarse, la retirada del respaldo es una opción viable.
El mandato de la FPNUL, renovado anualmente por el Consejo de Seguridad de la ONU, podría enfrentarse a un veto estadounidense en agosto, cuando se presente la próxima resolución, bloqueando así su continuidad.
Creada en 1978, la FPNUL supervisa la retirada de tropas israelíes del sur del Líbano tras un conflicto entre ambos países. Su misión se amplió tras la Segunda Guerra del Líbano en 2006, permitiendo el despliegue de fuerzas de paz en la frontera para apoyar al ejército libanés en la extensión de su autoridad en el sur.
La Resolución 1701, destinada a poner fin a la guerra de 2006, exigió el cese de hostilidades entre Israel y Hezbolá, así como el desarme del grupo. Desde entonces, el mandato de la FPNUL se renueva cada año, aunque su eficacia ha sido cuestionada por críticos.
Tras el alto el fuego entre Israel y el Líbano, que detuvo más de un año de enfrentamientos con Hezbolá, incluidas dos meses de guerra total, el ejército libanés avanzó al sur para hacer cumplir los términos del acuerdo, basado en la Resolución 1701.
Dicha resolución ordena a Hezbolá retirar sus combatientes al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera, y desmantelar toda infraestructura militar en el sur del Líbano.
El primer ministro libanés, Nawaf Salam, afirmó al Wall Street Journal el mes pasado que su gobierno alcanzó el 80 por ciento de sus metas en el desarme de Hezbolá y otras milicias en el sur del país.
No obstante, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han continuado ejecutando ataques selectivos contra operativos e infraestructura de Hezbolá, denunciando violaciones al acuerdo de tregua. Las FDI reportan que más de 180 operativos de Hezbolá han muerto en ese período.