El primer ministro, Benjamin Netanyahu, confirmó el martes que Israel había llevado a cabo un ataque militar en los Altos del Golán sirios la noche anterior, rompiendo aún más la anterior política de ambigüedad de Israel respecto de sus actividades contra Irán en Siria.
«Estamos trabajando todo el tiempo para bloquear a Irán. Operamos todos los días, incluso ayer, contra Irán y sus esfuerzos por atrincherarse en la región«, dijo Netanyahu antes de abordar un vuelo a Varsovia para una conferencia centrada en las actividades de Teherán en el Medio Oriente.
El lunes por la noche, los medios estatales sirios informaron que Israel había bombardeado objetivos en la desierta ciudad siria de Quneitra.
Según la agencia estatal de noticias SANA, un tanque o tanques israelíes bombardearon un hospital abandonado en Quneitra y un puesto de observación cercano.
Quneitra se encuentra justo al otro lado de la frontera en los Altos del Golán, en la zona desmilitarizada entre los países.
El ejército israelí no respondió de inmediato a los informes en ese momento.
Según SANA, el bombardeo causó daños materiales, pero no causó víctimas.
A los reporteros militares israelíes se les dijo que el ataque estaba dirigido a milicianos chiítas respaldados por Irán que intentaban establecer una base de operaciones cerca de la frontera israelí. El bombardeo de tanques también tenía la intención de servir como una advertencia a Siria y otros representantes iraníes de que Israel no tolerará los esfuerzos de Teherán para establecer una presencia militar permanente en el Golán sirio.
Hasta hace poco, Israel generalmente se abstuvo de comentar sobre sus actividades militares contra Irán en Siria, ni confirmando ni negando sus ataques. Sin embargo, durante los últimos dos meses, esta política de ambigüedad ha sido abandonada en gran medida por los oficiales militares y políticos israelíes, que han comenzado a discutir más abiertamente las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel en Siria.
Israel ha llevado a cabo cientos de ataques aéreos en Siria para frustrar los intentos de contrabandear armas al grupo terrorista Hezbolá y evitar que las fuerzas respaldadas por Irán se afiancen cerca de la frontera.
Un informe la semana pasada indicó que se habían instalado en Siria baterías avanzadas de defensa aérea rusa S-300 para detener los ataques israelíes.
El lunes, el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, dijo que los ataques aéreos israelíes contra Siria son ilegales y no pueden justificarse.