Las autoridades de El Salvador completaron la extradición de dos integrantes de la secta judía extremista Lev Tahor, investigada por presuntos abusos a menores, hacia Guatemala e Israel, según informaron ayer fuentes oficiales.
La secta Lev Tahor, calificada en 2017 por un tribunal israelí como un “culto peligroso”, practica una versión radical del judaísmo con normas estrictas, como leyes dietéticas kosher que aíslan a sus miembros del mundo externo. Los hombres dedican sus días a la oración y al estudio de secciones específicas de la Torá, mientras que las mujeres y niñas deben usar túnicas negras que cubren todo su cuerpo.
En Guatemala, Lev Tahor enfrenta desde hace meses una investigación por maltrato infantil. En diciembre de 2024, las autoridades guatemaltecas rescataron a 160 menores de una granja operada por la secta en Oratorio, al suroeste de Ciudad de Guatemala. La organización ha rechazado las acusaciones y denunció al gobierno por supuesta persecución religiosa.
Los fiscales salvadoreños confirmaron la extradición de Eluzur Rumpler, identificado por Israel como Eliezer Rumpler, hacia ese país. Rumpler, de nacionalidad estadounidense e israelí, enfrenta cargos por maltrato a estudiantes en centros educativos que dirigía, según las autoridades, quienes no precisaron las fechas de los presuntos delitos. Los estudiantes, según las acusaciones, fueron forzados a desnudarse antes de recibir golpizas. Rumpler fue arrestado en enero tras cruzar la frontera desde Guatemala hacia El Salvador.
Por otro lado, las autoridades guatemaltecas recibieron a Jonathan Cardona, de 23 años, otro miembro de Lev Tahor extraditado por El Salvador. Cardona enfrenta cargos por violación, abuso infantil y trata de personas, según informaron los fiscales.
Lev Tahor, fundada en la década de 1980, estableció parte de sus operaciones en Guatemala en 2013. La secta ha enfrentado conflictos legales en múltiples países, incluidos Canadá, Estados Unidos, México e Israel, donde también cuenta con seguidores.