El ministerio de Defensa de Israel, a través del Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT), informó que 430 camiones con ayuda humanitaria ingresaron a Gaza durante la semana pasada. La carga contenía alimentos, harina y equipos médicos, distribuidos en el norte de la Franja por el cruce de Zikim y en el sur por el cruce de Kerem Shalom, según el organismo.
La cantidad reportada no alcanza los 600 camiones diarios que, según la ONU, se requieren para cubrir las necesidades básicas de la población gazatí. Israel sostiene que la ONU no recoge gran parte de la ayuda transferida a la Franja. Por su parte, la ONU argumenta que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) no garantizan un paso seguro para su personal, lo que dificulta la recolección.
La escasez de asistencia humanitaria se refleja en escenas de desesperación, con habitantes de Gaza irrumpiendo en sitios de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), apoyada por Estados Unidos e Israel, y en rutas empleadas por la ONU para distribuir ayuda. Los incidentes han generado enfrentamientos, con reportes casi diarios de tiroteos mortales contra palestinos que intentaban acceder a los suministros. Las FDI reconocieron que sus efectivos dispararon contra personas que se apartaron de las rutas autorizadas o que las utilizaron en horarios no permitidos.
La Fundación Humanitaria de Gaza indicó el sábado que repartió 22.000 cajas de alimentos en tres puntos, una cantidad que representa casi un tercio menos que lo distribuido en días anteriores. “Las entregas reducidas de hoy se deben a interrupciones en la cadena de suministro por la guerra entre Israel e Irán y la observancia del Shabat, que impide el acceso al cruce de Kerem Shalom”, explicó GHF en un comunicado.
Hace más de un mes, la fundación anunció que Israel se comprometió a autorizar un nuevo punto de distribución en el norte de Gaza. Sin embargo, hasta el momento, no se han registrado avances en la implementación de esta medida.