Una orden emitida por el ejército israelí exigió que residentes y desplazados de la zona de Deir el-Balah, en el centro de Gaza, se trasladaran hacia el sur. La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) calificó esta medida como un “nuevo golpe devastador” contra los esfuerzos humanitarios en el enclave. La orden se produjo en el contexto de operaciones militares inminentes en esa región.
Según un comunicado oficial, OCHA advirtió que la decisión del ejército israelí afectó de manera directa las limitadas estructuras de asistencia humanitaria que siguen operativas en la Franja de Gaza. La agencia señaló que las líneas de suministro se encuentran debilitadas y que la nueva evacuación agrava una situación ya crítica para la población civil.
El ejército israelí emitió la orden el domingo por la mañana, momento en el que se observó a familias trasladándose hacia el sur con escasas pertenencias. Las fuerzas armadas no especificaron el alcance ni la duración de las operaciones, aunque el mensaje implicó un traslado inmediato desde la zona central del enclave. OCHA calculó que entre 50.000 y 80.000 personas se encontraban en el área afectada al momento de la notificación.
La organización humanitaria afirmó que su personal continúa desplegado en el territorio y que sus coordenadas fueron comunicadas a las partes relevantes de la guerra. “Estos lugares, como todos los sitios civiles, deben ser protegidos, independientemente de las órdenes de desplazamiento”, indicó la OCHA en el mismo comunicado. Además, alertó que cualquier daño a clínicas, sistemas de agua o almacenes de ayuda podría generar consecuencias mortales.