Irán sostuvo conversaciones nucleares con Alemania, Gran Bretaña y Francia en Estambul el 25 de julio de 2025, la primera reunión desde los ataques israelíes de junio.
Reanudación de diálogos nucleares entre Irán y potencias europeas
Delegados iraníes se reunieron con representantes de Alemania, Gran Bretaña y Francia en Estambul el 25 de julio de 2025 para discutir el programa nuclear de Teherán. Esta reunión marcó el primer encuentro directo desde los ataques israelíes contra instalaciones nucleares y militares iraníes en junio. Las potencias europeas, denominadas E3, expresaron preocupaciones sobre el enriquecimiento de uranio por parte de Irán y solicitaron gestos claros que permitan restaurar la cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica. Irán afirmó que su enriquecimiento constituye un derecho soberano.
El viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Kazem Gharibabadi, participó en las conversaciones junto con Majid Takht-Ravanchi. Gharibabadi describió las discusiones como serias, francas y detalladas. Las partes acordaron continuar los diálogos con el fin de resolver disputas pendientes. Fuentes europeas indicaron que recordaron a Irán el cierre inminente de la ventana para la activación del mecanismo de retroceso de sanciones en octubre. Irán rechazó esa activación por considerarla ilegal y acusó a las potencias europeas de haber incumplido compromisos tras la retirada estadounidense en 2018.
Las potencias europeas advirtieron que activarían el mecanismo de retroceso si no se alcanza una solución negociada para finales de agosto. Este mecanismo restablecería sanciones de las Naciones Unidas contra Irán bajo el acuerdo de 2015. Irán advirtió sobre consecuencias graves si el E3 procede con esta medida. Las conversaciones se centraron en el enriquecimiento de uranio al 60 por ciento por parte de Irán, que excede el límite del 3,67 por ciento establecido en el acuerdo. Teherán expresó disposición para entablar una discusión sobre tasas y niveles, pero rechazó toda negociación sobre el derecho al enriquecimiento.
El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, instó a las potencias europeas a activar el mecanismo de retroceso. Israel justificó sus ataques de junio como una respuesta a una amenaza inminente de que Irán obtuviera armas nucleares. Los ataques israelíes del 13 de junio tuvieron como objetivo sitios nucleares clave, incluidos Natanz, Fordo e Isfahán. Estados Unidos se unió a la campaña aérea el 22 de junio y lanzó ataques contra instalaciones nucleares iraníes. Irán respondió con misiles que causaron daños en ciudades israelíes.
Aspectos clave del contexto nuclear iraní
- Irán alcanzó un nivel de enriquecimiento de uranio del 60 por ciento de pureza, según informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica de mayo de 2025.
- Los ataques israelíes y estadounidenses provocaron daños en instalaciones en Fordo, Natanz e Isfahán en junio de 2025.
- Irán suspendió la cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica tras los ataques de junio.
- El mecanismo de retroceso vence en octubre de 2025 conforme a la resolución 2231 del Consejo de Seguridad.
Ataques israelíes contra instalaciones nucleares iraníes en junio
Israel inició ataques contra Irán el 13 de junio de 2025, dirigidos a instalaciones nucleares y militares clave. Estos ataques respondieron a inteligencia que señalaba una amenaza inminente de adquisición de armas nucleares por parte de Teherán. Los objetivos incluyeron sitios en Natanz, Fordo e Isfahán. Altos comandantes y científicos nucleares iraníes murieron en las operaciones. Estados Unidos intervino el 22 de junio y ejecutó ataques contra las mismas instalaciones. Evaluaciones de inteligencia estadounidenses concluyeron que solo una de las tres instalaciones principales fue destruida.
Irán lanzó bombardeos de misiles casi diarios contra ciudades israelíes durante 12 días. Funcionarios de salud israelíes informaron sobre 28 muertes y miles de heridos. Misiles alcanzaron edificios de apartamentos, una universidad y un hospital en Israel. El daño total en instalaciones nucleares iraníes no pudo determinarse con certeza, ya que informes cuestionaron la escala de destrucción declarada por líderes estadounidenses. Irán interrumpió temporalmente el enriquecimiento debido a los daños graves sufridos en sus sitios.
La guerra de 12 días interrumpió conversaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán que habían comenzado en abril de 2025. Antes de la guerra, Washington y Teherán mantenían diferencias sobre el enriquecimiento de uranio, que Irán consideraba no negociable. La Agencia Internacional de Energía Atómica confirmó que Irán alcanzó un nivel de enriquecimiento del 60 por ciento, cercano a niveles armamentísticos. Israel advirtió que volvería a efectuar ataques si Irán reconstruye instalaciones o progresa hacia capacidad nuclear.
Irán prometió emitir respuestas duras ante cualquier ataque futuro. El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, calificó el programa nuclear como una fuente de orgullo nacional. Araghchi afirmó que el enriquecimiento se interrumpió temporalmente por los daños, pero que la posición de Irán permanece inquebrantable. Inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica abandonaron Irán tras la guerra, aunque un equipo técnico regresará pronto bajo una nueva modalidad de cooperación.
Advertencias sobre sanciones y consecuencias políticas
Las potencias europeas amenazaron con activar el mecanismo de retroceso, que restablecería sanciones de las Naciones Unidas contra Irán a finales de agosto. Esta opción vence en octubre de 2025. Fuentes europeas declararon que la inacción no constituye una opción viable y que se preparan para activar el mecanismo si no se logra una solución negociada. Irán advirtió que podría retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear si se imponen sanciones. La restauración de sanciones agravaría el aislamiento internacional de Irán.
Irán acusó a las potencias europeas de abandonar compromisos tras la retirada estadounidense en 2018 bajo el presidente Donald Trump. Teherán comenzó a revertir compromisos un año después y sobrepasó restricciones nucleares a cambio del levantamiento de sanciones. Israel y potencias occidentales acusan a Irán de intentar adquirir armas nucleares, pese a las negaciones de Teherán. Irán enriqueció uranio a niveles sin aplicación civil mientras formulaba amenazas contra Israel.
El acuerdo nuclear de 2015 impuso restricciones a actividades nucleares iraníes a cambio del levantamiento de sanciones. La retirada estadounidense en 2018 provocó que Irán aumentara el nivel de enriquecimiento. La Agencia Internacional de Energía Atómica informó en mayo de 2025 que Irán posee un inventario de uranio enriquecido al 60 por ciento que excede los límites. Los ataques de junio provocaron daños en instalaciones, aunque informes indicaron que no destruyeron componentes centrales del programa nuclear iraní.
Irán reiteró su decisión de no abandonar su programa nuclear tras la guerra. Araghchi sostuvo que la posición de la República Islámica permanece inquebrantable. Evaluaciones posteriores a los ataques indicaron daños graves en sitios nucleares, aunque persisten dudas sobre la destrucción total. Israel mantiene vigilancia sobre la reconstrucción iraní y lanza advertencias contra avances nucleares. Las conversaciones en Estambul buscan establecer un marco común para manejar la situación sin que escale más.