Gadi Eisenkot, exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel, declaró que el partido opositor Unidad Nacional, del cual fue cofundador, fracasó. La afirmación aparece en una entrevista concedida al diario Yediot Ahronoth y publicada el viernes, pocos días después de su salida oficial de la agrupación liderada por Benny Gantz, su antecesor al frente del Ejército israelí.
Durante la entrevista, Eisenkot afirmó: “En retrospectiva, la idea era excelente, pero la ejecución fue un fracaso. Asumo un tercio de la culpa”. Atribuyó el resto de la responsabilidad a Gantz y al ministro de Asuntos Exteriores, Gideon Sa’ar. Este último había retirado su facción, Nueva Esperanza, de la alianza el año anterior, e ingresó al gobierno meses más tarde.
Eisenkot también dejó la Knéset y la facción Azul y Blanco, donde ocupaba el segundo puesto. Señaló que, aunque trabajó muchos años junto a Gantz y aún mantienen respeto mutuo, sus diferencias políticas marcaron una separación. Explicó que la falta de acuerdos en decisiones estratégicas limitó la viabilidad del proyecto conjunto en el largo plazo.
Indicó que su apoyo a la unidad política no excluye la necesidad de establecer mecanismos internos para la toma de decisiones. “Por supuesto, apoyo la unidad y la solidaridad, pero también apoyo la toma de decisiones y la adopción de una postura”, dijo, al criticar la ausencia de estructuras democráticas y elecciones primarias dentro del partido.
Al evaluar el rumbo de la formación, Eisenkot expresó su descontento con su orientación estratégica. “Cuando vi que el partido no pretendía ser una verdadera alternativa de gobierno para reemplazar a Netanyahu… pensé que era un error”, concluyó.