Estados Unidos empleó cerca de una cuarta parte de su arsenal de misiles interceptores THAAD durante la guerra de 12 días del mes pasado para contrarrestar los ataques lanzados por Irán contra Israel. Dos fuentes con conocimiento directo de la operación, citadas por CNN, informaron que las fuerzas estadounidenses dispararon entre 100 y 150 misiles Terminal High Altitude Area Defense, cada uno con un costo aproximado de $12,7 millones.
El informe de CNN señala que la producción de misiles interceptores THAAD en Estados Unidos fue de solo 11 unidades en el año anterior, con una previsión de 12 para el presente año. Además, el Instituto Judío para la Seguridad Nacional de Estados Unidos, con sede en Washington, indicó que los THAAD fueron responsables de la mitad de las intercepciones realizadas contra los misiles iraníes. Los sistemas israelíes Arrow-2 y Arrow-3 efectuaron el resto.
Durante la guerra, medios extranjeros reportaron que Israel enfrentaba una reducción significativa de su inventario de interceptores Arrow. Un funcionario estadounidense, citado por The Wall Street Journal, afirmó que el país se encontraba a semanas de agotar sus misiles Arrow-3. En respuesta, autoridades israelíes rechazaron esa información.
El Instituto Judío para la Seguridad Nacional de Estados Unidos informó que Irán lanzó más de 500 misiles balísticos contra Israel en el transcurso de la guerra. De ellos, 201 fueron derribados por los sistemas de defensa antiaérea. El mismo informe detalló que los ataques provocaron la muerte de 29 personas y causaron heridas a más de 3.000.
Los ataques también afectaron 2.305 viviendas distribuidas en 240 edificios, entre los que se incluyeron dos universidades y un hospital. Las cifras recopiladas indican que más de 13.000 personas resultaron desplazadas como consecuencia directa de los daños provocados por los misiles.