El ministro de Defensa, Israel Katz, advirtió a Hamás que debe liberar a los rehenes secuestrados durante la masacre del 7 de octubre o afrontar las consecuencias.
Durante una ceremonia celebrada en Holón con motivo de la demolición de edificios alcanzados por un misil iraní, Katz declaró: “Lo digo con la mayor claridad posible, y cada palabra que pronuncio tiene pleno sentido”.
“Si Hamás no libera a los rehenes, se abrirán las puertas del infierno sobre Gaza”.
Subrayó además: “Más allá de lo que ya hemos hecho con gran contundencia, tomaremos muchas más medidas. Protegeremos a los rehenes y atacaremos todos los elementos vinculados a Hamás hasta que sean liberados. Haremos todo lo necesario”.
Katz insistió en que Israel está adoptando todas las medidas posibles para evitar daños a la población civil: “Debéis saber que estamos actuando con firmeza. Cuando necesitamos ingresar a una zona, como Jan Yunis, primero advertimos a los residentes, verificamos que no haya rehenes en el lugar, emitimos alertas a los civiles palestinos para que evacúen, y solo entonces procedemos — por aire, por tierra y, si es necesario, por mar — con el fin de eliminar cualquier amenaza contra los soldados de las FDI”.
“Cada edificio y cada estructura son atacados para neutralizar cualquier riesgo para nuestras tropas. Y cuando los soldados de las FDI ingresan y aseguran un área, ya no se repliegan como antes. Permanecen allí y eliminan las amenazas tanto en la superficie como en los túneles, de modo que Hamás no disponga de ningún lugar al que pueda regresar ni desde el cual pueda volver a representar un peligro”, afirmó.
“Esta es una guerra compleja, sin precedentes en nuestra experiencia”, añadió Katz. “Como he dicho, avanzamos por etapas. Es necesario tomar decisiones. En determinados momentos, el liderazgo debe determinar qué ayuda se autoriza y cuál se retiene, para que podamos maniobrar y alcanzar nuestros objetivos fundamentales. Eso es ejercer el liderazgo, y esas son decisiones que asumimos con responsabilidad. No nos escudamos tras el Abogado general Militar ni detrás de ninguna otra figura. Las FDI ejecutan nuestras directivas con valentía, y nosotros decidimos: escuchamos todo y tomamos las decisiones. Nuestro objetivo es recuperar a los rehenes, derrotar a Hamás y, con la ayuda de Dios, lo lograremos”.