Los entusiastas de la aviación lograron registrar al piloto del DRAGON 70 mientras se comunicaba con el Centro de Control de Tráfico Aéreo de Ruta de Atlanta (ARTCC), donde informó que la aeronave había despegado desde su base en California a las 9:30 p. m. del día anterior con la intención de regresar la tarde siguiente.
Hacia el final de la misión, el piloto declaró que planeaba llevar el avión a una altitud mayor con el objetivo de establecer un nuevo récord para este modelo. Esto coincidía con el momento en que la aeronave alcanzaba su peso mínimo, lo que permitiría optimizar su rendimiento en altitud. Aunque se rompió un récord, no se dispone de información sobre cuál era la marca anterior ni cuál es la nueva.
A pesar de su antigüedad, el rendimiento exacto del Lockheed U-2 Dragon Lady en altitud continúa clasificado. Algunos civiles que han tenido la oportunidad de volar en el TU-2S biplaza, como Adam Savage, han comentado que, aunque conocen la altitud exacta que alcanzaron durante sus vuelos, solo se les autoriza declarar que fue “por encima de los 70.000 pies”.
El vuelo en el que el U-2 batió el récord fue organizado con motivo del septuagésimo aniversario del primer vuelo de este tipo de aeronave. El primer vuelo de prueba del U-2, el 1 de agosto de 1955, fue accidental. Durante una prueba planificada de rodaje a alta velocidad, el prototipo U-2, identificado como Artículo 341, se elevó desde Groom Lake —conocido comúnmente como Área 51— a tan solo 70 nudos. El piloto de pruebas Tony LeVier fue el primero en enfrentarse al notorio proceso de aterrizaje del U-2, al que logró devolver a tierra con dificultad, causando leves daños en la estructura del fuselaje.
Este aniversario ha sido mencionado durante varias presentaciones públicas del U-2 a lo largo de 2025, especialmente en el Royal International Air Tattoo (RIAT), celebrado en la base RAF Fairford, en el Reino Unido, y en el evento EAA AirVenture Oshkosh, en Wisconsin. En el primero, un U-2 desplegado en la base junto al 99º Escuadrón Expedicionario de Reconocimiento realizó una exhibición aérea mientras portaba equipos operativos reales, como la cápsula de enlace de datos satelital dorsal, correspondiente a los sistemas ‘Senior Span’ o ‘Senior Spur’, según los requisitos de misión.
El DRAGON 70 no transmitía mediante los modos de transpondedor adecuados para que sitios como Flightradar24 pudieran mostrar su trayectoria, aunque incluso en caso de haberlo hecho, probablemente no habría aportado información adicional sobre la altitud del avión. Como parte de las medidas de protección sobre las capacidades del U-2 y sus operaciones, el sistema de transpondedor de la aeronave está configurado habitualmente para limitar el reporte de altitud a un máximo de 60.000 pies.
Cuando los pilotos del U-2 se comunican con el control de tráfico aéreo civil, solicitan autorización para volar por encima de los 60.000 pies, sin especificar una altitud concreta. Para informar la altitud exacta al control militar, se utilizan palabras clave que impiden la divulgación de dicha información a oyentes no autorizados.
Futuro del U-2
Estaba previsto que el Dragon Lady se retirara del servicio activo en la Fuerza Aérea de Estados Unidos en 2026, y algunas unidades ya han sido dadas de baja antes de esa fecha. Sin embargo, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, la decisión sobre su retiro definitivo continúa bajo un intenso escrutinio por parte del Congreso, por lo que no se descarta que el modelo siga operando más allá de ese plazo. Cabe destacar que el U-2 continúa participando activamente en misiones diarias de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) desde ubicaciones avanzadas, y no hay indicios de que estas operaciones vayan a disminuir.
Si bien muchas de las funciones originales del U-2 han sido asumidas por satélites, su capacidad para reconfigurarse rápidamente con diferentes cargas útiles de sensores y su flexibilidad para ser redirigido a distintas ubicaciones en tiempo real mantienen su utilidad operativa.
Algunas de estas tareas pueden ser asumidas por aeronaves no tripuladas, y de hecho se prevé que este tipo de aeronaves comiencen a operar desde RAF Fairford en un futuro próximo. No obstante, el RQ-4 Global Hawk, que representa la alternativa no tripulada más próxima al U-2, posee una capacidad de carga menor que su contraparte tripulada.
El propio RQ-4 tiene programada su retirada en los próximos años, y se espera que sea reemplazado por plataformas más avanzadas, como la aeronave clasificada y provisionalmente denominada ‘RQ-180’. A pesar de ello, el RQ-4 continúa cumpliendo funciones operativas con frecuencia, probablemente debido a sus menores costos de operación y a la mayor flexibilidad logística que permite su condición de aeronave reconocida públicamente.