Las imágenes divulgadas por Hamás de rehenes israelíes en estado de desnutrición extrema provocaron fuertes reacciones entre exrehenes, autoridades y familias, mientras crecen las denuncias contra el grupo terrorista por desviar ayuda humanitaria y utilizar a los cautivos con fines propagandísticos. El exrehén Tal Shoham identificó el lugar del video como el mismo túnel donde había permanecido cautivo junto a Evyatar David y otros prisioneros.
Shoham declaró que los captores contaban con condiciones confortables fuera del encuadre de las imágenes, con acceso a televisión por cable, aire acondicionado y alimentos obtenidos a través del saqueo de la ayuda enviada por Israel. Según relató, los terroristas no mostraban signos de desnutrición y afirmaban disponer de reservas suficientes para varios meses. Afirmó que mientras él perdió 30 kilogramos en cautiverio, no observó ninguna pérdida de peso entre sus captores.
El video de David, autorizado por su familia para su publicación, lo muestra cavando lo que, según expresó, podría ser su tumba. Shoham aseguró que esa acción respondía a órdenes de Hamás, pero señaló que David parecía convencido de que moriría allí. Shoham indicó que otro rehén, Guy Gilboa-Dalal, probablemente se encontraba oculto tras una manta en la misma escena, impedido de trasladarse a otros sectores del túnel.
Hamás también habría filmado a los rehenes mientras recibían raciones abundantes, como parte de una campaña de propaganda. Posteriormente, otro video mostró a David y Gilboa-Dalal suplicando su liberación, obligados a observar el momento en que Shoham y Omer Wenkert eran entregados a la Cruz Roja. Shoham les envió un mensaje a sus antiguos compañeros instándolos a resistir y expresó su expectativa de que se logre un acuerdo para su liberación.
El presidente israelí Isaac Herzog acusó a Hamás de provocar deliberadamente una crisis alimentaria al bloquear los suministros y robar la ayuda, mientras atribuye falsamente a Israel la responsabilidad de la situación humanitaria. En una declaración pública, Herzog afirmó que “los rostros de los rehenes Evyatar David y Rom Braslavski lo dicen todo”, y calificó sus condiciones como una manifestación de crueldad deliberada.
El primer ministro Benjamin Netanyahu expresó su repudio por las imágenes tras reunirse con las familias de los cautivos. Afirmó que Hamás documenta el deterioro de los rehenes con fines propagandísticos y culpó al grupo terrorista de obstaculizar la entrega de asistencia humanitaria. Señaló que Israel permite el ingreso de ayuda, pero Hamás impide su distribución entre la población civil, mientras emprende una campaña internacional de desinformación.
El líder de la oposición, Yair Lapid, difundió una comparación fotográfica de David antes y durante su cautiverio, y exigió una condena global contra Hamás por mantener rehenes israelíes en condiciones de inanición. Afirmó que “el mundo entero debe unirse al llamado para la liberación de todos los rehenes. Ahora”, y pidió actuar con urgencia ante lo que calificó como una situación de privación extrema.
Avigdor Liberman, jefe del partido Yisrael Beytenu, afirmó que los rehenes están retenidos como escudos humanos en condiciones deplorables. Expresó que mientras continúen en Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel tienen restricciones operativas. Señaló que la prioridad debe ser recuperar a los aproximadamente 50 rehenes restantes antes de avanzar en la ofensiva contra Hamás.
El presidente del partido Unidad Nacional-Azul y Blanco, Benny Gantz, instó a los líderes internacionales a reconsiderar cualquier intento de reconocer un Estado palestino mientras Hamás mantenga cautivos a ciudadanos israelíes. Compartió una imagen del video de David y cuestionó la viabilidad de propuestas diplomáticas en medio de actos de terrorismo.