El 31 de julio de 2025, Croacia introdujo oficialmente el tanque de batalla principal Leopard 2A4HRV durante un desfile militar en Zagreb. Se trata de la primera vez que una versión de la plataforma Leopard 2 entra en servicio en las fuerzas armadas croatas. Las dos unidades entregadas por Alemania se utilizan exclusivamente para entrenamiento y exhibiciones, como transición previa a la llegada de hasta 50 Leopard 2A8 programados a partir de 2027.
El Leopard 2A4HRV conserva la configuración original del Leopard 2A4, producido en Alemania entre 1985 y 1992. No incluye los refuerzos de blindaje angular que se incorporaron en versiones posteriores. Está equipado con un cañón Rheinmetall L/44 de 120 mm, sistema de control de fuego digital estabilizado, telémetro láser y ópticas para operaciones diurnas y nocturnas. Cuenta con un motor diésel MTU MB 873 Ka-501 de 1.500 caballos de fuerza que permite alcanzar hasta 70 km/h, con un alcance estimado de 450 a 500 kilómetros y un peso de combate de aproximadamente 55 toneladas.
En materia de protección, la variante proporciona defensa pasiva frente a proyectiles de energía cinética y explosiva, así como cierta resistencia contra minas y armas antiblindaje portátiles. No dispone de blindaje modular ni sistemas de protección activa. Su configuración actual excluye capacidades de combate, al estar limitada a funciones de instrucción y visibilidad institucional.
Una de las diferencias técnicas clave del Leopard 2A4HRV radica en el uso del sistema de comunicaciones VHF SEM 80/90, desarrollado en Alemania. Este opera entre 30 y 79.975 MHz con espaciado de 25 kHz, y puede alcanzar hasta 30 kilómetros según el tipo de antena. Sustituye al sistema estadounidense SINCGARS RT-1702E de los tanques M-84A croatas, el cual ofrece mayor alcance, interoperabilidad con plataformas de la OTAN, saltos de frecuencia y cifrado. Esta diferencia evidencia las limitaciones de integración digital del 2A4HRV con los estándares aliados actuales.
Las dos unidades Leopard 2A4HRV fueron entregadas por Alemania como parte de un acuerdo bilateral. El 28 de octubre de 2024, los ministros de Defensa de ambos países firmaron una carta de intención que comprometía a Croacia a transferir 30 tanques M-84 y 30 vehículos de combate M-80 a Ucrania. A cambio, Alemania se comprometió a proporcionar hasta 50 tanques Leopard 2A8 a partir de 2027. El envío de los Leopard 2A4HRV se concretó entre la firma del acuerdo y su presentación pública, con funciones exclusivamente no combatientes.
Croacia había intentado adquirir tanques Leopard en años anteriores. En 2014 y 2015, sostuvo conversaciones con Alemania para incorporar Leopard 2A5 junto con obuses PzH 2000, pero no pudo concretar la compra por razones presupuestarias. En consecuencia, el ejército continuó utilizando tanques M-84A4 «Sniper», derivados del T-72 soviético. Aunque contaban con sistemas de control de fuego y comunicaciones mejorados, mantenían niveles de protección similares a los modelos originales. En 2023, se formalizó la transferencia de blindados a Ucrania como parte de la estrategia nacional de modernización.
Los Leopard 2A8 que reemplazarán a los M-84A4 están basados en la variante 2A7HU. Incorporarán blindaje avanzado, el sistema de protección activa Trophy de fabricación israelí y fusión de sensores para mejorar la conciencia situacional. Las entregas comenzarán en 2027 y concluirán en 2030. El coste total del programa se estima en 1.000 millones de euros, de los cuales se descuentan 144 millones correspondientes al paquete de ayuda militar a Ucrania. El contrato incluye también motores adicionales, repuestos, vehículos de ingeniería y transportadores.
Aunque los Leopard 2A4HRV no disponen de mejoras modernas en supervivencia, permiten al personal croata adquirir experiencia operativa con la plataforma Leopard. Estas unidades se emplean como instrumentos formativos, en preparación para la llegada de los Leopard 2A8. Hasta 2025, Croacia había operado exclusivamente vehículos blindados basados en el M-84. La introducción del Leopard durante el desfile de Zagreb marcó un cambio en la infraestructura de entrenamiento militar y el proceso de alineación con los estándares occidentales.