Putin confirma producción en serie del misil Oreshnik y su despliegue en Bielorrusia antes de fin de 2025, después de su uso en Ucrania.
Producción y despliegue del misil Oreshnik en Bielorrusia
El 1 de agosto de 2025, el presidente ruso Vladimir Putin anunció que el misil balístico de alcance intermedio Oreshnik entró en producción en serie y que un sistema ya se entregó a las fuerzas armadas rusas. Durante una reunión con el presidente bielorruso Alexander Lukashenko en la isla de Valaam, Putin confirmó que el despliegue del sistema en Bielorrusia se completará antes de finalizar 2025. Especialistas militares de ambos países seleccionaron los sitios de despliegue, y la infraestructura avanza conforme al plan establecido.
El sistema Oreshnik, designado SS-X-34, deriva del misil RS-26 Rubezh, previamente excluido del programa armamentístico ruso. Este misil balístico de combustible sólido, móvil por carretera, pesa aproximadamente 40 toneladas y tiene un alcance estimado de 800 a 5.000 kilómetros. Su carga útil incluye hasta seis ojivas de reentrada múltiple independiente, cada una con capacidad para submuniciones o señuelos.
El misil utiliza un lanzador móvil basado en el chasis MZKT-79291. El Instituto de Tecnología Térmica de Moscú lo desarrolló junto con entidades como Titan-Barrikady y Concern Sozvezdiye. La configuración de combustible sólido de dos etapas permite lograr alta movilidad y reduce su exposición ante sistemas de defensa antimisiles. Bielorrusia fabrica lanzadores para este sistema, como el MZKT-7930 Astrolog, también presente en el misil Iskander.
El primer uso operativo del Oreshnik tuvo lugar el 21 de noviembre de 2024, durante un ataque contra la planta Pivdenmash en Dnipro, Ucrania. Fue lanzado desde Kapustin Yar, alcanzó una velocidad de Mach 11 y provocó daños estructurales limitados mediante ojivas inertes, según fuentes ucranianas y estadounidenses. El ataque fue notificado previamente a EE. UU. como respuesta al empleo de misiles ATACMS y Storm Shadow contra territorio ruso.
Detalles clave del sistema Oreshnik
- Alcance de 800 a 5.000 km, capaz de cubrir toda Europa.
- Seis ojivas MIRV, cada una con submuniciones o señuelos.
- Lanzador móvil MZKT-79291 que garantiza alta movilidad operativa.
- Velocidad de Mach 11, difícil de interceptar por defensas actuales.
Contexto estratégico y respuestas internacionales
El despliegue del Oreshnik en Bielorrusia forma parte de un tratado de seguridad firmado en 2024 entre Putin y Lukashenko, el cual otorga a Bielorrusia garantías nucleares rusas. Este acuerdo autoriza el uso de armas nucleares tácticas en caso de amenazas convencionales contra la soberanía bielorrusa. Varias docenas de estas armas ya se encuentran en territorio bielorruso, según Lukashenko.
El ataque de noviembre de 2024 en Dnipro provocó reacciones internacionales. El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky calificó el hecho como una escalada significativa y una violación de la Carta de la ONU. El canciller alemán Olaf Scholz lo describió como una provocación grave y reafirmó que Alemania no entregará misiles Taurus a Ucrania.
El Consejo de Ucrania de la OTAN interpretó el ataque como un intento de intimidar a los aliados occidentales de Ucrania. Organizaciones como The Economist y el Instituto para el Estudio de la Guerra concluyeron que el uso del Oreshnik tuvo como objetivo ejercer presión psicológica, sin buscar causar un impacto militar significativo, debido a la limitada precisión de sus ojivas convencionales.
Expertos como Jeffrey Lewis y Maksim Starchak señalaron que el Oreshnik no incorpora tecnología nueva, ya que utiliza componentes heredados de misiles soviéticos y rusos, con un diseño que integra hasta un 90 % de tecnología ya existente. Aunque la configuración MIRV resulta avanzada, presenta limitaciones de precisión cuando se aplica en contextos convencionales, según el CSIS.
Implicaciones y posibles despliegues futuros
Rusia considera emplazar el Oreshnik en países como Venezuela y Cuba, de acuerdo con el experto militar Alexander Stepanov. Estas ubicaciones reforzarían la presencia rusa en el hemisferio americano y ampliarían su alcance estratégico hacia el sur de EE. UU. y el Caribe. La producción en serie podría permitir entregar docenas de unidades al año.
La retirada de Rusia del Tratado INF en 2019 habilitó el desarrollo y despliegue de misiles como el Oreshnik. El ministerio de Defensa ruso confirmó que las restricciones autoimpuestas por el tratado dejaron de aplicarse, y el analista Vasily Kashin anticipó que los futuros emplazamientos incluirán regiones próximas a las fronteras de la OTAN.
EE. UU. y la OTAN anunciaron planes para colocar sistemas Typhon y misiles Tomahawk en Europa a partir de 2026, según lo informado en julio de 2024. Lockheed Martin incrementa la fabricación de sistemas HIMARS, con una meta de 92 unidades anuales, con el fin de contrarrestar las capacidades rusas.
El Oreshnik, por su capacidad para portar ojivas nucleares o convencionales, representa un desafío para las defensas antimisiles actuales. Su velocidad hipersónica y la trayectoria que sigue dificultan su interceptación, aunque sistemas como el Arrow 3 de Israel y el SM-3 Block 2A de EE. UU. se diseñaron para enfrentar amenazas de ese tipo.