Una legisladora argentina enfrenta cargos penales tras comparar a Israel con el régimen nazi y calificarlo como un “estado genocida” en redes sociales.
Vanina Biasi, integrante del Partido Obrero, se convierte en la primera parlamentaria en ejercicio en Argentina acusada de antisemitismo. Este caso marca un precedente, al ser la primera vez que publicaciones en redes sociales que demonizan a Israel reciben reconocimiento legal como actos antisemitas en el país.
La acusación se inscribe en el contexto de una postura firme del gobierno argentino contra el antisemitismo y las actividades antiisraelíes, impulsada por el filosionismo del presidente populista, Javier Milei. Los cargos contra Biasi se presentaron a fines de noviembre de 2023, pocos días después de la elección de Milei y antes de que asumiera el cargo. Tras perder una serie de apelaciones, la legisladora enfrentó la acusación formal el pasado jueves.
El proceso contra Biasi se centra en ocho publicaciones que realizó en la plataforma X entre el 27 de noviembre de 2023 y el 29 de enero de 2024. “Los nazis sionistas buscan destruir la ayuda humanitaria de UNRWA para acelerar el exterminio. Utilizan el hambre, como en los campos de concentración nazis, como método de exterminio”, escribió Biasi en una de las publicaciones. En otra, afirmó: “El estado sionista es nazi por sus prácticas e ideología”.
Los fiscales sostuvieron que los mensajes de Biasi traspasaron los límites de la libertad de expresión y constituyeron un discurso de odio conforme a la Ley Antidiscriminación de Argentina. En abril, un juez federal respaldó esta interpretación, al considerar que las publicaciones incitaban al odio contra los judíos, y ordenó el embargo de bienes por un valor aproximado de 7.500 dólares.
El equipo legal de Biasi apeló, argumentando que las publicaciones estaban amparadas por el derecho a la libertad de expresión.
El jueves, la Cámara Federal ratificó por unanimidad la acusación y el embargo de bienes. Los jueces determinaron que la libertad de expresión no es absoluta y puede limitarse para proteger los derechos de terceros, la seguridad nacional, el orden público, la salud o la moral. Concluyeron que Biasi excedió los límites de la libertad de expresión permitida.
Biasi, destacada dirigente del Partido Obrero, exlegisladora nacional y recientemente electa como miembro del parlamento de la ciudad de Buenos Aires, podría enfrentar una pena de prisión de entre un mes y tres años en caso de ser declarada culpable.
El caso ha generado división en la sociedad argentina. Algunos sostienen que, aunque las publicaciones puedan considerarse ofensivas, no deberían calificarse como ilegales. Otros celebran la postura contundente del gobierno contra el antisemitismo.
En 2020, el gobierno argentino adoptó la definición de antisemitismo de la IHRA, que considera ciertas formas de crítica a Israel como actos antisemitas.
La DAIA, principal organización política judía de Argentina, respaldó los cargos. En un comunicado, afirmó que las publicaciones reproducían “estigmas clásicos del antisemitismo moderno” y que la prominencia de Biasi amplificaba su “impacto y alcance negativos”.
Biasi no parece haber sido intimidada por la acusación, la cual calificó como políticamente motivada. “Ahora el tribunal confirma la persecución… cuando el mundo entero no habla de otra cosa que del genocidio perpetrado por el Estado de Israel”, publicó en X, convocando a una manifestación masiva contra Israel para el sábado. “No hay mayor absurdo que creer que nos silenciarán con persecución judicial”.