El 8 de agosto de 2025, el Departamento de Defensa de Estados Unidos informó que la 31.ª Unidad Expedicionaria de Infantería de Marina ejecutó un ejercicio avanzado de guerra antisubmarina en el mar de Filipinas. La operación empleó sistemas de detección acústica submarina basados en boyas desde buques del USS America Amphibious Ready Group, con el apoyo del portaaviones USS George Washington y su grupo de ataque, para mejorar la capacidad de detección y rastreo de submarinos hostiles en la región.
Uno de los elementos del entrenamiento fue el lanzamiento de un MV-22B Osprey del Escuadrón de Tiltrotor Mediano de la Infantería de Marina 265 (Reforzado), directamente desde la cubierta de vuelo del USS George Washington. La participación de este portaaviones permitió ampliar el espacio operativo, facilitar apoyo logístico e integrar las capacidades del grupo de ataque de portaaviones con las operaciones de aviación del Cuerpo de Marines, pese a que la 31.ª MEU se encuentra embarcada en el USS America ARG.
El MV-22B combina despegue y aterrizaje vertical con el alcance y la velocidad de un ala fija, lo que posibilita desplegar sonoboyas en amplias zonas oceánicas. En misiones ASW, puede colocar rápidamente sistemas pasivos AN/SSQ-53 DIFAR y activos AN/SSQ-62 DICASS, utilizados para detección acústica encubierta y pulsos de sonda. Con patrones coordinados de boyas, los marines pueden identificar y seguir submarinos incluso en las condiciones acústicas complejas del mar de Filipinas.
La 31.ª MEU es la única unidad expedicionaria de marines desplegada de forma permanente en el Indo-Pacífico. Está compuesta por elementos de infantería, aviación y logística, y cuenta con capacidad para ataques anfibios, respuesta a crisis y operaciones multidominio. El USS America ARG, su base principal, incluye el buque de asalto anfibio USS America, un muelle de transporte anfibio y un buque de desembarco de muelle, lo que le proporciona capacidad de aviación, transporte y mando.
La incorporación del USS George Washington a este ejercicio refleja una integración operativa entre grupos anfibios y de portaaviones. Las aeronaves y sensores de los portaaviones amplían el alcance de vigilancia de las fuerzas anfibias, mientras que la aviación de la Marina puede adaptarse a la cubierta de vuelo para apoyar misiones conjuntas.
El mar de Filipinas se ubica en rutas comerciales de importancia global y cercano a zonas estratégicas como el mar de China Meridional y el estrecho de Taiwán. Es escenario de actividad submarina de potencias como China y Rusia, cuyos submarinos de propulsión nuclear y diésel-eléctrica incorporan tecnologías avanzadas para operaciones de largo alcance y sigilo. La capacidad de desplegar redes acústicas desde plataformas como el MV-22B refuerza la vigilancia y la disuasión en el área bajo el Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos.
La integración de la 31.ª MEU en operaciones antisubmarinas junto a fuerzas de portaaviones consolida su papel en la seguridad marítima regional. El uso combinado de las plataformas USS George Washington y USS America en este ejercicio establece un precedente para operaciones conjuntas que enfrenten amenazas submarinas en el espacio marítimo del Indo-Pacífico.