Rusia amplía el uso del caza Su-57 en operaciones contra Ucrania en 2025, lo que genera atención mediática sobre su rendimiento y la propaganda asociada.
Anuncio de despliegue masivo del Su-57 en Ucrania atrae cobertura
Rusia incrementa el empleo de sus cazas Su-57 Felon en misiones de combate contra Ucrania en 2025. Las fuerzas rusas emplean el avión en formaciones múltiples para realizar ataques profundos en territorio ucraniano. Los Su-57 proporcionan cobertura con misiles aire-aire R-77M de largo alcance. Otros pares ejecutan ataques con misiles de crucero Kh-69 o bombas guiadas de precisión. Esta expansión coincide con pruebas de nuevas armas, como el Su-71K, un híbrido entre dron y misil que efectúa maniobras evasivas agudas.
El ministerio de Defensa ruso no confirma públicamente la escala de las operaciones del Su-57 sobre Ucrania. Sin embargo, la mayor visibilidad busca demostrar capacidades a posibles compradores extranjeros. Rusia anuncia que el primer cliente internacional opera la versión de exportación Su-57E en 2025. Esta medida forma parte de esfuerzos para impulsar ventas, a pesar de los riesgos en la guerra. En octubre de 2024, un Su-57 participó en una misión de escolta para un prototipo de dron S-70 Okhotnik, que resultó destruido por un mal funcionamiento técnico.
Ucrania dañó al menos un Su-57 en la base aérea de Akhtubinsk, en la región rusa de Astrakhan, en junio de 2024. Explosiones ocurrieron a 3-5 metros del avión, con impactos de metralla en la nariz y la cola. Este incidente afectó potencialmente el radar, sensores infrarrojos, cabina y sistemas electrónicos. La reparación resulta costosa y consume tiempo debido a la escasez de piezas, ya que el avión no alcanza producción a gran escala. El ataque evidencia vulnerabilidades de bases rusas cercanas a Ucrania.
El despliegue del Su-57 representa un cambio significativo, ya que Rusia mantuvo previamente el avión en espacio aéreo propio. Esta precaución evitó daños reputacionales y compromisos de tecnología sensible. Ahora, el riesgo de derribo permite a Ucrania y aliados analizar tecnología furtiva, aviónica y controles de vuelo del Su-57. Tales pérdidas afectan el programa ruso de manera catastrófica. A pesar de esto, Rusia prueba eficiencia operativa con misiles y bombas en penetraciones profundas en defensas antiaéreas ucranianas.
Datos clave sobre despliegue y operaciones del Su-57
- Rusia emplea Su-57 en ataques con misiles Kh-69 desde espacio aéreo ruso sin ingresar en zonas de defensa ucraniana.
- La flota operativa del Su-57 suma alrededor de 15 a 20 unidades en servicio activo.
- Pruebas incluyen integración con dron S-70 Okhotnik en misiones de escolta en 2024.
- Primer cliente extranjero recibe Su-57E en 2025 para operaciones iniciales.
Rendimiento técnico del Su-57 enfrenta cuestionamientos factuales
El Su-57 no cumple estándares de quinta generación según expertos. India se retiró del acuerdo de desarrollo conjunto en 2018 por falta de radar moderno, aviónica y tecnología furtiva. El avión equipa motores AL-41F1 de la Su-35S, con empuje de 15.000 kgf, inferior al planeado AL-41F de 18.000 kgf. Estos motores no encajan bien en el fuselaje. Las toberas de escape redondas no se ocultan en la estructura, lo que empeora visibilidad infrarroja y furtiva, a diferencia del F-22 con toberas rectangulares.
Materiales compuestos representan el 25% del peso del Su-57 sin combustible ni munición. Materiales radioabsorbentes cubren el 70% de la superficie. Sin embargo, estas características generan dudas sobre capacidades furtivas reales. Analistas clasifican el Su-57 como de generación 4+ en lugar de quinta. El avión carece de motor propio que permita vuelo supersónico sin postquemadores. Rusia reporta que un nuevo motor se prepara, pero expertos cuestionan su disponibilidad plena.
La producción del Su-57 enfrenta retrasos repetidos. Plazos iniciales apuntaban a 2015, pero el primer avión se aceptó en 2020. Rusia produce alrededor de 15 unidades, incluidos prototipos, debido a costos altos y sanciones económicas. El primer regimiento operativo de 24 aviones no llegará hasta el próximo año. Un prototipo no operativo se estrelló en un vuelo de prueba en diciembre de 2019. Estos factores limitan la flota disponible para operaciones.
Rusia utiliza el Su-57 principalmente para lanzar misiles Kh-59 y Kh-69 desde espacio aéreo seguro. Esta táctica evita combates directos y previene pérdidas que dañen la imagen. Expertos señalan que aviones más baratos, como Su-34 y Su-35, cumplen tareas similares. El Su-57 no demuestra características excepcionales en la guerra. Su empleo limitado prioriza preservación sobre impacto operativo significativo.
Propaganda rusa amplifica capacidades del Su-57 en medios
Medios rusos presentan al Su-57 como el mejor caza de quinta generación sin análogos mundiales. Afirman que compite con el F-22 Raptor y supera al F-35 en agilidad y potencia de combate. El presidente Vladimir Putin declara que el avión posee alta protección contra sistemas de defensa antiaérea y armas poderosas. La propaganda destaca velocidad máxima de 2.600 km/h y 2.100 km/h sin postquemador con el nuevo motor AL-51F1. Estas afirmaciones enfrentan escepticismo de analistas externos.
Rusia promociona el Su-57 en ferias de armamento para impresionar a observadores extranjeros. Medios estatales como Sputnik resaltan su despliegue acelerado en Ucrania como prueba de superioridad. Sin embargo, expertos indican que el avión sirve más para exhibiciones que para combate real. Comparaciones con el tanque T-14 Armata sugieren que Rusia evita riesgos con armas caras y de alta tecnología. Esta estrategia preserva reputación en lugar de maximizar utilidad operativa.
Analistas occidentales cuestionan reclamos furtivos del Su-57. El diseño compromete discreción con toberas redondas que no protegen contra detección radioeléctrica y térmica. Rusia afirma que el Su-57 rivaliza con modelos estadounidenses, pero carece de vuelo supersónico sostenido sin postquemadores. Medios rusos posicionan el avión como símbolo de poder aeronáutico. En realidad, la producción limitada y el uso cauteloso revelan limitaciones técnicas y operativas.
La cobertura mediática rusa amplifica el rol del Su-57 en Ucrania desde 2022. Afirman que el avión actúa con eficacia en ataques, según exministro de Defensa, Sergei Shoigu. Sin embargo, el despliegue real se limita a lanzamientos a distancia. Esta discrepancia entre afirmaciones y hechos genera debates en fuentes internacionales. Expertos rusos internos consideran al Su-57 inadecuado para tareas que aviones más económicos cumplen.