El Ejército israelí evacuó hoy una base de entrenamiento militar en el sur del desierto de Néguev. La decisión fue tomada luego de que las instalaciones sufrieran cortes de energía en medio de una ola de calor que ha alcanzado temperaturas récord en la zona.
Soldados de la base Sayarim, ubicada cerca de Eilat, soportaron temperaturas de 48 °C (118 °F) durante varias horas. El incidente ocurrió ayer, después de que los apagones dejaran sin aire acondicionado las instalaciones que albergan la escuela del Cuerpo de Defensa Fronteriza.
El Ejército aceleró la liberación de los aprendices, enviándolos a sus hogares esta mañana para el inicio del fin de semana. La medida se implementó un día antes de lo previsto, debido a que el problema eléctrico no se ha resuelto por completo en la base.
Para asegurar la base, el Ejército dejó una compañía de tropas estacionada en habitaciones con aire acondicionado. En dichas áreas ya se había reparado la electricidad. La información fue confirmada por fuentes del Ejército.