El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, visitó la celda de Marwan Barghouti, un terrorista palestino convicto. El ministro emitió una amenaza, según muestran imágenes publicadas en redes sociales. El suceso provocó una reacción indignada de la Autoridad Palestina. Barghouti, de 66 años, se encuentra en prisión desde 2004. Fue sentenciado a cinco cadenas perpetuas, más 40 años, por su papel en los asesinatos de cinco civiles durante la Segunda Intifada.
Barghouti, considerado un posible sucesor del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, es popular entre los palestinos. Es miembro de alto rango del partido Fatah, en el poder en la Autoridad Palestina. Durante mucho tiempo, los palestinos han pedido su liberación, incluso mediante acuerdos de rehenes. Jerusalén, sin embargo, ha mostrado resistencia a la idea de liberarlo.
בן גביר ביקר היום בכלא הביטחוני גנות – במהלך ביקורו פגש השר באחד האגפים המבודדים את הארכי מחבל מראוון ברגותי, המרצה 5 מאסרי עולם.
— ישראל היום (@IsraelHayomHeb) August 14, 2025
השר העביר לו מסר תקיף לעיני המצלמות: "מי שיתעסק עם עם ישראל, מי שירצח לנו ילדים, מי שירצח לנו נשים, אנחנו נמחק אותו. אתם לא תנצחו אותנו״ pic.twitter.com/MKQv8jjYdt
Ben Gvir visitó la celda junto al jefe del Servicio de Prisiones de Israel, Kobi Yaakobi. En las imágenes se observa a Ben Gvir diciendo a Barghouti: “No ganarás. A quien se meta con la Nación de Israel, a quien asesine a nuestros niños y mujeres, los eliminaremos. Deberías saber esto, [esto sucedió] a lo largo de la historia”.
El video es la primera imagen de Barghouti publicada en años. Su familia afirmó a Al Jazeera que se ve “diferente” y como si sufriera hambre. La familia cree que podría ser “ejecutado” por una orden de Ben Gvir. Hussein al-Sheikh, el adjunto de Mahmoud Abbas, condenó el video. Al-Sheikh lo calificó como “el colmo del terrorismo psicológico, moral y físico practicado contra los prisioneros, y una violación de las convenciones y normas internacionales y humanitarias”.
El adjunto de Mahmoud Abbas agregó que “esto representa una escalada sin precedentes en la política de ocupación contra los terroristas palestinos presos”. La situación, a su juicio, “requiere la intervención inmediata de organizaciones e instituciones internacionales para protegerlos”.