La economía de Israel se contrajo 3,5 por ciento anualizado en el segundo trimestre, debido a la guerra de doce días con Irán en junio, según estimación preliminar de la Oficina Central de Estadísticas.
Contracción del PIB alcanza 3,5 por ciento en segundo trimestre de 2025
La Oficina Central de Estadísticas publicó datos que muestran una contracción anualizada del 3,5 por ciento en el producto interno bruto de Israel durante abril a junio de 2025. Esta disminución resultó de la guerra con Irán que duró doce días y finalizó con un alto el fuego el 24 de junio. El gasto privado disminuyó un 4,1 por ciento, las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 3,5 por ciento, y el gasto público se redujo un 1 por ciento. La inversión en activos fijos bajó un 12,3 por ciento, mientras que la producción empresarial descendió un 6,2 por ciento.
Israel lanzó ataques contra el programa nuclear, sitios de misiles balísticos e instalaciones energéticas de Irán a partir del 13 de junio de 2025. Estos strikes respondieron a tensiones previas y buscaron impedir que Irán obtuviera capacidades nucleares. La guerra interrumpió industrias clave en Israel, ya que miles de trabajadores recibieron llamados a las reservas militares. Empresas enfrentaron disrupciones operativas, lo que afectó el consumo y las exportaciones. Fuentes oficiales confirmaron que la guerra evitó avances en el armamento nuclear iraní.
El Banco de Israel ajustó su pronóstico de crecimiento del producto interno bruto para 2025 a un 3,3 por ciento, inferior al 3,5 por ciento estimado en abril. Esta revisión refleja impactos de la guerra con Irán y tensiones previas en Gaza. Analistas indicaron que la economía israelí mostró resiliencia histórica en conflictos similares, con recuperación rápida en trimestres posteriores. El shekel se apreció frente al dólar estadounidense durante el período, y la bolsa de valores alcanzó nuevos récords pese a la contracción temporal.
El costo económico de la guerra se estimó en seis mil millones de dólares para Israel. Sin embargo, el impacto global incluyó un aumento en los precios del petróleo hasta ochenta dólares por barril durante la guerra. Mercados energéticos internacionales experimentaron volatilidad, pero el efecto en el crecimiento mundial permaneció limitado. Israel mantuvo estabilidad fiscal, con un déficit presupuestario establecido en el 4,9 por ciento del producto interno bruto para el año fiscal.
Datos clave sobre impactos económicos de la guerra
- El gasto privado en Israel disminuyó un 4,1 por ciento en el segundo trimestre de 2025.
- Las exportaciones de bienes y servicios cayeron un 3,5 por ciento durante abril a junio.
- La inversión en activos fijos bajó un 12,3 por ciento en el período analizado.
- La producción empresarial descendió un 6,2 por ciento debido a disrupciones militares.
- El alto el fuego con Irán ocurrió el 24 de junio de 2025 tras doce días de hostilidades.
Impactos sectoriales de la guerra con Irán en junio de 2025
Industrias clave en Israel sufrieron interrupciones durante la guerra de doce días con Irán. Empresas tecnológicas y manufactureras reportaron reducciones en la producción porque trabajadores reservistas cumplieron deberes militares. El sector turístico enfrentó cancelaciones, lo que contribuyó a la caída en el gasto del consumidor. Fuentes del Ministerio de Finanzas confirmaron que el presupuesto de 2025 incluyó un aumento del 21 por ciento en gastos, alcanzando 756 mil millones de shekels israelíes para cubrir costos de defensa.
la guerra elevó los precios del petróleo a nivel global, con un pico en el rango de ochenta dólares por barril. Esto afectó cadenas de suministro internacionales, pero Israel mantuvo flujos de exportación estables en sectores no vinculados directamente al conflicto. Analistas de instituciones financieras indicaron que la economía israelí experimentó una contracción similar en el cuarto trimestre de 2023, cuando el producto interno bruto cayó un 21 por ciento anualizado debido a otro conflicto regional.
Israel evitó una escalada mayor mediante strikes precisos contra instalaciones nucleares iraníes. Estos acciones impidieron progresos en el programa atómico de Irán, según informes de inteligencia. La economía iraní también sufrió daños, con estimaciones de pérdidas significativas en instalaciones energéticas. Mercados bursátiles israelíes rebotaron rápidamente post-alto el fuego, lo que demostró confianza de inversores en la recuperación económica del país.
El Banco de Israel mantuvo políticas monetarias estables durante el trimestre. Pronósticos indicaron un crecimiento del 4,6 por ciento para 2026, lo que sugiere una rebound fuerte tras la contracción temporal. Datos históricos muestran que Israel superó impactos económicos de conflictos previos, como en 2023 y 2024, con crecimientos subsiguientes por encima del promedio regional.
Contexto histórico de contracciones económicas en Israel
En el primer trimestre de 2024, la economía de Israel registró una contracción debido a tensiones regionales. Datos de la Oficina Central de Estadísticas mostraron disminuciones en consumo e inversión similares a las de 2025. la guerra con Irán en junio de 2025 replicó patrones observados en guerras pasadas, donde llamados a reservas afectaron la fuerza laboral. Fuentes oficiales reportaron que miles de individuos respondieron a movilizaciones, lo que redujo la actividad empresarial temporalmente.
El producto interno bruto de Israel creció un 1,5 por ciento en 2024, inferior a expectativas previas. Esta tasa reflejó impactos acumulativos de conflictos múltiples. Para 2025, el Banco de Israel proyectó un 3,3 por ciento de expansión anual, a pesar de la contracción en el segundo trimestre. Analistas destacaron que sectores como la tecnología mantuvieron contribuciones positivas, con exportaciones que compensaron parcialmente las pérdidas en otros áreas.
Tensiones con Irán escalaron en abril de 2024 con ataques directos, lo que preparó el terreno para la guerra de junio de 2025. Israel respondió con medidas defensivas que protegieron infraestructura crítica. El shekel se fortaleció durante periodos de incertidumbre, lo que atrajo inversión extranjera. Reportes indicaron que el intercambio comercial con países del Golfo persistió, a pesar de volatilidad regional causada por la guerra.
La guerra de doce días generó un riesgo geopolítico que influyó en mercados globales. Precios del petróleo aumentaron, pero el impacto en la inflación mundial se contuvo. Israel mantuvo reservas fiscales adecuadas para absorber costos, con un presupuesto que priorizó defensa. Fuentes del Ministerio de Finanzas confirmaron que el déficit permaneció dentro de límites establecidos, lo que aseguró estabilidad económica a largo plazo.