El primer ministro Benjamin Netanyahu, en una declaración por video, se reunió con los altos mandos de las Fuerzas de Defensa de Israel para discutir la toma de la ciudad de Gaza y completar sus misiones. Netanyahu afirma que el grupo terrorista Hamás se encuentra bajo una “inmensa presión”, a pesar de los informes que indican que Hamás ha aceptado la propuesta de un acuerdo de rehenes.
El primer ministro expresó que, al igual que los medios de comunicación, escucha los informes y de ellos puede tener la impresión de que Hamás “está bajo una inmensa presión”. Netanyahu ha insistido en que solo aceptará poner fin a la guerra si Hamás cumple con las siguientes condiciones: la liberación de todos los rehenes y el desarme total del grupo.
Además de las dos condiciones mencionadas, Netanyahu exige la desmilitarización de Gaza y que Israel obtenga el control general de seguridad en la Franja. También ha condicionado un acuerdo a que un organismo diferente a la Autoridad Palestina tome el control del territorio. Esta posición se mantuvo firme a medida que las conversaciones en El Cairo progresaron en los últimos días.
Los mediadores árabes esperan que la retórica de Jerusalén sea una táctica de presión, y que el primer ministro acepte si Hamás da marcha atrás en las demandas hechas el mes pasado. Estas demandas anteriores causaron el colapso de las conversaciones sobre un acuerdo parcial.