El Programa de Innovación de la OTAN desarrolla contramedidas rápidas para bombas planeadoras y drones FPV, con la integración de lecciones de Ucrania en 2025.
Desafío de Innovación de la OTAN aborda amenazas en Ucrania
El 22 de agosto de 2025, el Comando Aliado de Transformación de la OTAN anunció avances en el Desafío de Innovación, enfocado en contrarrestar bombas planeadoras y drones FPV controlados por fibra óptica. La empresa francesa Alta Ares lideró la 15ª edición con un sistema de inteligencia artificial que detecta amenazas a través de datos visuales, acústicos y de radar, y se integra con redes aliadas.
En la primavera de 2025, el Desafío abordó las bombas planeadoras rusas, como los kits UMPK, que se usan masivamente en Ucrania. Estas armas, de bajo costo, desafían las defensas antiaéreas tradicionales ya que se lanzan desde gran distancia. El sistema de Alta Ares permite alertar a las tropas y activar contramedidas electrónicas, lo que reduce la precisión de las bombas.
La 16ª edición, en Tallin, se centró en drones FPV de fibra óptica, que son inmunes a interferencias electrónicas. KMB Telematics ganó con un radar modular basado en componentes comerciales. Equipos ucranianos, como DONS, destacaron entre 162 propuestas.
Las pruebas conjuntas en Francia, con apoyo de la agencia de adquisiciones francesa y observadores ucranianos, validaron prototipos en semanas. Este ciclo rápido de desarrollo transforma conceptos en herramientas operativas, para integrar soluciones en las fuerzas aliadas con rapidez.
Avances clave del Desafío de Innovación 2025
- Alta Ares desarrolló un sistema de IA que predice trayectorias de bombas planeadoras.
- KMB Telematics propuso radares modulares para contrarrestar drones FPV de fibra óptica.
- Equipos ucranianos aportaron 42 de las 162 propuestas en la 16ª edición del Desafío.
- Prototipos se probaron en Francia en semanas, con apoyo de aliados y Ucrania.
Lecciones de Ucrania impulsan la innovación de la OTAN
la guerra en Ucrania guía el enfoque del Desafío de Innovación desde 2024. En ese año, la OTAN abordó la contaminación por minas terrestres, mientras que en 2025 priorizó contramedidas para bombas planeadoras y drones. La experiencia ucraniana en combate real acelera la identificación de amenazas y la creación de soluciones prácticas.
La OTAN colabora con Ucrania a través de la Hoja de Ruta de Cooperación en Innovación, aprobada en la Cumbre de Washington de 2024. Este acuerdo fomenta la integración de startups, investigadores y agencias de defensa con el fin de resolver problemas urgentes en el campo de batalla para fortalecer la resiliencia tecnológica aliada.
La empresa alemana Tytan Technology propuso un dron antiaéreo con visión artificial para interceptar bombas planeadoras, mientras que la francesa Atreyd desarrolló un enjambre autónomo de drones kamikaze. Estas soluciones, puestas a prueba en Ucrania, demuestran la capacidad de la OTAN para adaptar tecnologías comerciales a necesidades militares.
La rapidez en el despliegue, con ciclos de desarrollo de meses en lugar de años, marca un cambio en la estrategia de innovación de la OTAN. La colaboración con socios industriales y ucranianos asegura que las soluciones sean interoperables y escalables en diversos entornos operativos.
Impacto estratégico de la innovación acelerada de la OTAN
El Desafío de Innovación fortalece la resistencia colectiva de la OTAN al integrar lecciones de la guerra en Ucrania. Las soluciones priorizan diseños modulares y rentables, lo que permite su rápida adopción por las fuerzas aliadas. Esto reduce la asimetría de costos frente a armas como las bombas planeadoras.
La OTAN implementa el Acelerador de Innovación para el Atlántico Norte (DIANA), que conecta startups con centros de investigación en los países miembros. Con más de 100 centros y un fondo de 1.000 millones de euros, DIANA impulsa tecnologías de doble uso, aplicables en defensa y sectores civiles.
La cooperación con Ucrania incluye foros como el de Innovadores en Defensa de junio de 2024, que reunió a 450 empresas e inversores. Estos eventos facilitan el intercambio de mejores prácticas y la creación de soluciones adaptadas a las necesidades del campo de batalla.
Las innovaciones de 2025, como los sistemas de guerra electrónica y enjambres de drones, están listas para desplegarse antes de fin de año. Este enfoque refuerza la capacidad de la OTAN para responder a amenazas emergentes con agilidad y eficacia operativa.